Quetzaltenango

Los asesinatos que conmueven a Quetzaltenango

Familiares, amigos y diferentes sectores de la sociedad repudian los crímenes que causaron dolor y que han ocurrido en los últimos nueves días en la ciudad de Xela.

Ruby Siquiná fue encontrada en su apartamento sin vida y con señales de violencia. (Foto Prensa Libre: cortesía Municipalidad de Salcajá)

Ruby Siquiná fue encontrada en su apartamento sin vida y con señales de violencia. (Foto Prensa Libre: cortesía Municipalidad de Salcajá)

Ruby Esmeralda Siquiná Villagrán, asistente de la Dirección Municipal de la Mujer de Salcajá, Quetzaltenango, y Edgar Orlando Lemus, artesano que vendía sus productos en una esquina frente al parque central de Xela, tienen algo en común, sus muertes han provocado indignación y clamor de justicia.

Ruby Siquiná era una joven de 26 años que llevó a cabo proyectos en la comuna de Salcajá para ayudar a las mujeres, pero sus sueños fueron truncados por la violencia.

Su cuerpo fue encontrado la noche del 31 de agosto del 2020 en el cuarto de baño del apartamento donde vivía, en la zona 1 de Salcajá. De acuerdo con el Ministerio Público (MP), tenía múltiples heridas de arma blanca en el abdomen.

La muerte de la joven de 26 años provocó indignación y dolor en vecinos e integrantes de diferentes organizaciones de mujeres, quienes se han pronunciado para exigir justicia.

“Suplicamos a los entes de investigación y seguridad que hagan su trabajo, no queremos que Ruby sea una estadística más, un número más. Ella es una hija, una hermana, pero sobre todo es una amiga y queremos que se esclarezca el hecho”, dijo Claudia Lepe, presidenta del Colectivo de Mujeres de Quetzaltenango.

“Nos preguntamos qué ha pasado con las diferentes mujeres que han sido asesinadas. Sentimos una terrible frustración porque esta pandemia evidencia otra pandemia que es la violencia contra la mujer”, agregó.

Trabajadores municipales de Salcajá  recordaron a Ruby como una persona entregada a su trabajo, que llevaba a cabo sus labores con carisma y amor. Para darle el último adiós soltaron globos rosados y le rindieron un homenaje con flores y una manta.

 

Los compañeros de trabajo de la víctima la recordarán por su entrega para ayudar a otras mujeres. (Foto Prensa Libre: cortesía)

Otro crimen que ha causado conmoción en Xela es el de Orlando Lemus, un artesano de 48 años que falleció en un ataque armado el 24 de agosto de 2020; el martes 1 de septiembre sus amigos pidieron justicia.

Al momento del crimen, la Policía Nacional Civil (PNC) informó algunas causas relacionadas con drogas o pandillas, pero amigos de la víctima aseguran que era una persona trabajadora y alejada de los problemas, además, relataron que como artesano sufría de extorsiones.

Esta es la esquina de la 5a. calle y 12 avenida, zona 1, donde fue el ataque armado que provocó la muerte del artesano. (Foto Prensa Libre: María Longo)

“Tenemos muy mala fama y no digo que somos perfectos, hay artesanos que no me agradan, pero también hay familias que trabajamos del arte, estamos muy indignados porque nuestro amigo Orlando era una buena persona, le sucedió por estar en la calle, nos pudo haber pasado a cualquiera de nosotros”, expresó Saraí Villatoro Rodas, artesana y amiga de la víctima.

En el ataque armado también resultó herido otro hombre a quien los artesanos no conocen, aunque la PNC informó que vendía artesanías.

“La otra persona víctima de los disparos no es artesana, no sé quién era él, la información estuvo muy mal, mi amigo Orlando no era pandillero, ni tenía rivalidades con nadie, era una persona que trasmitía mucho amor, nos sentimos muy indignados. Queremos más seguridad en el parque central de Xela, no investigaron solo supusieron, queremos justicia y que no se nos discrimine”, expuso Villatoro Rodas.

En la 5a. calle y 12 avenida, zona 1 de Xela, los amigos del artesano colocaron flores y veladoras, así como carteles para pedir justicia. Al lugar también acudieron clientes de la víctima, quienes pidieron más seguridad en el parque central de la ciudad.

Orlando Lemus era conocido por sus compañeros artesanos como alguien que viajaba por diferentes departamentos de Guatemala para vender sus productos. (Foto Prensa Libre: María Longo)

“Me indigna que el parque se haya convertido en un lugar obscuro donde nos de miedo caminar porque no sabemos a qué hora alguien disparará  un sinfín de plomazos, se dirá coloquialmente, exijo justicia. Muchas de estas personas también sufren de extorsión. Al parecer había alguien que lo estaba extorsionando era de los artesanos que más trabajaba y mas ganaba”, indicó María Meier, cliente y amiga de la víctima.