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La intensa lluvia y tormenta eléctrica que afectó el valle donde están asentadas diez de las comunidades rurales de Quetzaltenango, provocó el descenso de correntadas de arena y rocas del cerro Siete Orejas que a su paso arrastraron varios vehículos y colapsaron los drenajes.
La topografía del área favoreció para que las zonas habitadas no quedarán inundadas. Cristina Pérez, vecina de Xepache, comentó que una de las correntadas ingresó a una zona de cultivos de maíz que quedó anegada.
En Xecaracoj los vecinos quedaron asustados porque el río de piedras dejó varias zanjas en las calles de tierra. “Nunca había llovido tan fuerte en esta zona, el cielo tronaba y la lluvia cayó con fuerza, no sé de vino tanta agua”, manifestó Roberto Menchú, vecino de este sector.
#ClimaGT | Así fue la correntada que descendió del cerro Siete Orejas en el Valle del Palajunoj. Video: Alberto Pérez. pic.twitter.com/Zc1ohDAkQQ
— elQuetzalteco (@elQuetzalteco) July 1, 2019
La lluvia afectó la zona entre las 15 y 16.30 horas; los Bomberos Voluntarios reportaron seis viviendas inundadas, dos personas fueron auxiliadas por crisis nerviosa, fueron llevadas a un centro asistencial.
El ingreso al Valle del Pajajunoj quedó inhabilitado en el lugar conocido como la puerta del Llano ahí los drenajes colapsaron y se formó una laguna donde varios vehículos y motos quedaron atrapados.
En Xepache, el otro ingreso a esa zona, la carretera pavimentada quedó bloqueada por toneladas de arena blanca que se acumularon en varios tramos.
Al área no llegó ningún representante de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) ni de la Municipalidad de Quetzaltenango, en ambos casos se intentó contactar vía telefónica a los responsables, pero no atendieron los teléfonos celulares.
Así quedó el Valle del Palajunoj