El cronista Francisco Cajas mencionó que el fuego consumió parte de la historia de Quetzaltenango, ya que el área estaba dentro de un perímetro donde allá por 1800 los quetzaltecos construían ostentosas viviendas para evidenciar su poderío económico.
“Ese edificio ya estaba en 1897, de acuerdo con unas fotografías e historia. En ese lugar funcionó la famosa sastrería del italiano Leonardo del Vecchio, y atendió justamente donde estaba ahora la Ricca Burger, donde se originó el incendio”, refirió.
“Donde se quemó la discoteca existió una sala de cine Lincoln, y al lado había una biblioteca de la Embajada de Estados Unidos, entre 1956 y 1965”, comentó Cajas.
Para el cronista, Xela ha perdido entre las llamas historia que guardaba la cafetería Baviera. “Ese edificio era una casona de la familia de don Simón Baeza, un turco que llegó a Xela durante la Segunda Guerra Mundial”, indicó.
Roberto Gutiérrez, un destacado empresario, explicó: “Genera sentimientos diversos este acontecimiento. Todo el tiempo he vivido aquí en el centro, ya que antes, en lugar de negocios, eran viviendas”.
Sonia Ruiz de León, de 56 años, trabajó en la farmacia Quetzal, que se ubicaba en la 4a. calle, lugar donde se quemó ahora el negocio La Parroquia”.
Cabizbaja contó que, en 1976, el área tenía un gran auge, económicamente hablando, y el edificio del Pasaje Enríquez era y es actualmente el más emblemático del lugar.
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