El juzgador determinó de mucha importancia el testimonio de una testigo, quien detalló cómo le fue entregado un teléfono móvil a un piloto, y que luego las llamadas intimidantes para exigir el pago de la extorsión las efectuó una mujer.
De León indicó que el Ministerio Público (MP) comprobó que las llamadas se efectuaban del teléfono celular de Choxom Agustín, quien, cuando se dedicaba a la venta de celulares repartió volantes con su número personal para publicitar el negocio.
De acuerdo con la investigación del MP, la sindicada exigía Q50 mil, Q20 mil y Q8 mil al mes a propietarios de una empresa de transporte, a cambio de no hacerles daño.
Según la acusación del MP, en agosto de 2010 la sentenciada exigió Q20 mil a una de sus víctimas, y fueron entregados a un hombre en la colonia El Rosario en la zona 3 de Xela, luego el individuo se encontró con la sindicada en un centro comercial para entregarle el dinero.
El juzgador explicó que a los testigos de la condenada no se les dio valor probatorio, y que tampoco fue creíble la versión de Choxom, quien argumentó que vendió su teléfono móvil