El Club Utopia Technology de Quetzaltenango recibió por parte de la Red Nacional de Grupos Gestores, Xelajú Naranja y Center for International Private Enterprise de Washington, Estados Unidos, un premio por ganar el programa de emprendimiento.
Utopia Technology se dedica desde el 2016 a promover la tecnología en la ciudad y según sus miembros, con el premio compraron una impresora 3D.
“Fuimos finalistas y logramos un intercambio en Costa Rica con ocho empresas dedicadas al emprendimiento tecnológico, ganamos y recibimos un capital semilla que lo invertimos en una impresora 3D, que es la primera de ese tipo en el suroccidente”, dijo Dorian Popa, representante del club.
La máquina será utilizada para el desarrollo de prototipos, una parte fundamental para los inventos que realizan en el club. Antes de la adquisición, los integrantes hacían sus proyectos con cartón, plástico o papel, por lo que se les dificultaba en el desarrollo de sus ideas.
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Entre los inventos que han creado los niños y jóvenes están carros a control remoto con materiales reciclables, aviones, árboles de luces led, una casa domótica, robots, entre otros. Además, en los concursos de inventos que promueven han participado los creadores de un vivero automatizado, una impresora en braille, una máquina tejedora, entre otros.
Los inventores compraron la impresora en China, la cual tuvo un costo de Q8 mil. También adquirieron 12 rollos de filamento para imprimir.
“La compramos en oferta. De China la mandaron a Estados Unidos y luego vino a Guatemala. Investigamos y sabemos que hay una impresora 3D en Antigua Guatemala y en la capital, pero en el suroccidente es la primera”, señaló Popa.
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Para Guillermo Galindo, otro de los fundadores del club, esta impresora facilitara a los integrantes desarrollar piezas importantes para sus innovaciones.
“El principal problema para crear son las piezas más pequeñas como tuercas, tornillos y engranajes que son difíciles de conseguir, pero ahora con esta impresora podremos hacerlos. Este equipo es difícil de conseguir y no lo teníamos por razones de financiamiento”, explicó.
Gloria Recinos, una niña de 13 años, esperaba con ansias la impresora, ya que planea fabricar una prótesis de mano robótica de mano, por lo que la impresora le facilitará hacer el prototipo.
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“La impresora nos va a ayudar a fabricar nuestras ideas. Antes los modelos que hacíamos eran inestables y costaba mucho”, dijo David Rodríguez, de 13 años, quien quiere perfeccionar un carro control a remoto que elaboró en el 2017. Mientras su hermano Noel, de 11 años, desea construir un robot.
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