Productores de palestina de los altos, Huitán y San Carlos Sija se instalaron para ofrecer un aproximado de 1500 artículos entre árboles, guirnaldas, macetas y coronas. La venta de estos productos con marchamo se espera que dé un impulso económico de unos Q150 mil para los productores de la región.
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Guillermo Monterrosa, director subregional del Inab Quetzaltenango, informó que la actividad durará 22 días y el horario será de 9 a 18 horas. Será la séptima vez que se realice en Plaza Japón, zona 3, y la décimo primera vez de organizarlo en Quetzaltenango.
“El objetivo siempre ha sido mostrar a los vecinos de Quetzaltenango y de los municipios vecinos que se puede conseguir pinabete de forma legal, llevar el aroma, frescura a los hogares sin necesidad de depredar ningún bosque de esta especia que por varios años está en peligro de extinción”, expresó Monterrosa.
“Se estarán ofreciendo arboles de diferentes medidas además de guirnaldas, coronas, pilones y macetas para decorar. Unos 1 mil 500 artículos”, añadió el organizador.
Dalia Escobar, es una productora de pinabete de aldea el Edén, Palestina de Los Altos, quien desde hace siete años vende en las ferias que se organizan, explicó que es un negocio de familia denominado Pinabetes El Edén, que son plantaciones voluntarias que se dedican a cuidar esta especie en peligro de extinción
“Nuestro deseo es que la gente quede satisfecha con el producto que se les está ofreciendo, que se lleven un producto de calidad y ellos puedan tener un árbol navideño en casa para compartir en familia”, explicó la vendedora.
#FeriadelPinabete | Se inaugura la séptima feria del Pinabete en Quetzaltenango que culminará el 22 de diciembre. pic.twitter.com/BTfEBtUNAS
— elQuetzalteco (@elQuetzalteco) November 29, 2019
Escobar agregó que los precios varían según el tamaño y calidad del árbol, donde los precios van desde los Q200 hasta los Q600, mientras las coronas se venden en Q50.
“Es el séptimo año que estamos acá, siempre me he enfocado y recomiendo a las personas que compren producto legal como su respectivo marchamo. El que tiene fondo negro es para coronas y guirnaldas mientras marchamos con fondo blanco es para árboles. Estos tienen un código aprobado por Inab y Conap”, añadió.
Uno de los primeros en adquirir su árbol en la feria fue la familia Sosa originaria de Quetzaltenango. Pamela Sosa explicó que es una tradición familiar comprar arboles de pinabetes para decorarlos, agregó que la iniciativa es para apoyar a los vendedores y cuidar el medio ambiente.
“Considero que siempre lo natural es mejor y evitamos materiales como el plástico. Compramos cada año en las ferias porque sabemos que son plantaciones autorizadas que ayudan a cuidar este especie en peligro de extinción”, reconoció.
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