Después de una audiencia que duró nueve horas, el juez Leonel Gómez resolvió enviar a prisión preventiva a Marroquín por los delitos de femicidio y femicidio en grado de tentativa. Por el delito de robo agravado dictó falta de mérito.
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En el inicio de la audiencia, el abogado Rodolfo Diaz de la Fundación Sobrevivientes, solicitó que además del hermano de Gabriela Barrios, también se acepte como querellante adhesivo a Érick Lancerio, quien era novio de la víctima. El abogado defensor de Marroquín y el juez accedieron a la petición.
El abogado del Ministerio Público Édgar Gómez, le indicó a Marroquín los hechos por los cuales se le acusa, mientras que el sindicado prefirió no declarar.
El sospechoso fue capturado el 6 de noviembre pasado en Texas, Estados Unidos y extraditado a Guatemala a inicios de diciembre.
El 4 de febrero de 2017, Gabriela Barrios y su madre llegaron a la granja San Vicente en Cantel, Quetzaltenango, vivienda que el exfutbolista ofrecía en alquiler a través de las redes sociales y por medio de un rótulo.
Cuando ambas llegaron, Marroquín les mostró el lugar y momentos después en una habitación apartada, según la investigación de la fiscalía, le propinó un puñetazo a Barrios y la agredió con un arma blanca, hecha con un pedazo de madera y un objeto similar a un clavo.
La joven tenía 51 heridas en el cuello, tórax, senos y abdomen, cuando la mamá la quiso defender también fue agredida, pero no murió y horas después escapó al lanzarse al río Samalá.
El cadáver de la universitaria apareció el 5 de febrero a inmediaciones del puente Las Bolas, Cantel. Entre los relatos con los que cuenta la fiscalía está el testimonio de la mamá de Gabriela quien reconoció a Marroquín por medio de fotos, también se cuenta con informes de investigación del MP, y fotografías donde aparece el exfutbolista, las cuales la joven envió a otros familiares antes de que fuera atacada.
Prueba forense
El relató de la madre de Barrios es respaldado por las pruebas científicas de la sangre encontrada en el cuarto donde se presume ocurrió el crimen, el resultado determina que el ADN coincide con el de la fallecida y su madre, además el reporte de las antenas de telefonía establece que a las 11.00 horas del día de los hechos, la víctima y el victimario se encontraban en el mismo lugar, en Cantel.
Benito Ajucum abogado defensor de Marroquín indicó que el juez debe resolver problemas jurídicos y no sociales.
“No se logra explicar ese por qué, muchos se preguntan por qué sucedió esto, pero no se establece un móvil y aunque encuentran sangre de la víctima no se confirma que él estaba ahí”, indicó.
Recompensa
El clamor por justicia por parte del novio de Gabriela y la exigencia de familiares y amigos para esclarecer el caso obligó al Ministerio de Gobernación a ofrecer una recompensa de Q50 mil por información que llevara a la detención del sospechoso, sindicado por el Ministerio Público de femicidio, femicidio en grado de tentativa y robo agravado.
El pasado 1 de diciembre el exfutbolista, fue entregado a la justicia guatemalteca por agentes de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), quienes lo transportaron vía aérea desde una prisión de Texas, Estados Unidos.
Con relación al asesinato de la universitaria, quien trabajaba como locutora en una radio religiosa, el sindicado manifestó:
“Tengo la cabeza revuelta, todo eso va a salir después. Tengo que hablar con mi abogado; después de ser futbolista me dedique a muchos negocios”.
Sobre la recompensa que pidió el MP y los delitos que le imputa, Marroquín Alfonso señaló, también en aquella oportunidad: “Me da tristeza porque no soy lo que se dice”.
