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Luis Galicia, asesor jurídico de la Dirección Departamental de Educación (Dideduc), informó que por medio de la revisión de mochilas, en el 2019 se sorprendió a estudiantes que pretendían ingresar marihuana a los centros educativos.
“Lo que se persigue es una convivencia pacífica y velar por la seguridad de nuestros estudiantes. Lo que se ha encontrado es droga y en el 2017 armas. La sanción es la suspensión del código temporal o definitiva, en palabras coloquiales la expulsión del estudiante, en el 2019 tuvimos conocimiento de seis. La pena también tiene una función general porque el resto de la comunidad educativa se percata y se abstiene de hacerlo”, explicó Galicia.
Agregó que los padres de familia tienen conocimiento que en cualquier momento las comisiones de disciplina pueden realizar estas inspecciones.
“Tienen la facultad de poder revisar las mochilas de los estudiantes, siempre observando el principio de la dignidad humana, en el caso de las jovencitas la revisión puede ser solo por una mujer y los varones solo un hombre, debe ser de forma aleatoria y sin etiquetar a algún estudiante, puede ser cualquier día”.
Cesar Quemé, gobernador departamental de Quetzaltenango, aseguró que además de la revisión de las mochilas, se necesita la colaboración de la Municipalidad de Quetzaltenango para controlar las ventas alrededor de los centros educativos, principalmente donde venden bebidas alcohólicas.
“En institutos públicos y privados ha proliferado la distribución de drogas, tanto en los alrededores como adentro, se ha manejado con hermetismo el hecho que los alumnos han ingresado bolsas de marihuana, otras situaciones, son las armas punzocortantes y los expendios de bebidas alcohólicas alrededor de los centros educativos”, informó Quemé.
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Directores que han sancionado a estudiantes por intentar ingresar droga a los centros educativos, manifestaron que han sufrido represalias de parte de algunos menores de edad castigados.
El acoso callejero, es otro problema que preocupa a las madres de familia y a los maestros, según refieren, los estudiantes son vulnerables a ser intimidados en el trayecto a los centros educativos.
Madres de familia de la Escuela Dr. Roberto Molina, en la zona 5 de Xela, tienen miedo de un hombre que ha perseguido a niñas para tomarles fotografías y en una ocasión las agredió sexualmente.
“Quiero recomendarles que tengan cuidado con sus hijos y con sus hijas adolescentes hay un señor tomándoles foto y ofreciendo trabajo de acompañante, este señor le metió mano a una niña, se le ha querido atrapar pero no se ha podido, está por la pasarela de la rotonda, zona 2”, relató una madre de familia quien por temor prefirió omitir su nombre.
El gobernador departamental indicó tener conocimiento del hecho y aseguró que se coordinará mayor presencia policial en el sector y “otras acciones”.
La directora de la escuela y el asesor jurídico de la Dideduc aseguraron que se tomaran medidas para controlar esta situación.
“Vamos a reunirnos con los directores de ciertos establecimientos porque tenemos conocimiento de este y otros lugares en donde efectivamente hay individuos que acosan a niñas, me reservo el nombre para no dar detalles de los operativos”, indicó el gobernador.
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