Los trabajadores hacen su mayor esfuerzo para sacar los desechos, que lanzan algunos malos vecinos y visitantes en la calle, en medio de la pestilencia que generan los tragantes.
Byron Santos, encargado de las cuadrillas de limpieza, dijo que, desde el viernes último, cuando empezaron los trabajos, han sacado camionadas de lodo y basura en la zona 3.
Este martes comenzaron a trabajar en las alcantarillas del Centro Histórico, donde han localizado más desechos.
“Hemos encontrado mucha basura desechable, lo que la gente tira en la calle y lo que el agua de lluvia arrastra hasta los tragantes. Considero que los del Centro Histórico tendrán entre tres y cuatro años de no ser limpiados, ya que el grosor de la arena alcanzaba hasta los 40 centímetros”, explicó Santos.
Faltan recipientes
Eddy López, trabajador de la empresa Constructora Santos, comentó que uno de los problemas que afecta la contaminación es la carencia de recipientes para la basura en la ciudad. Además, los malos hábitos de algunos vecinos.
“Hay gente que deposita la basura en su lugar. Si todos lo hicieran no encontraríamos desechos en los tragantes, únicamente lodo, que es lo que arrastra el agua cuando llueve. Nosotros vemos carencia de recipientes para basura o no están al alcance para los vecinos, hace falta educación para depositar la basura en su lugar, porque la tiran en donde sea”, refirió.
Ada Cifuentes, vecina de Xelajú, lamentó que existan aún personas que no colaboran con el medio ambiente, aunque saben del cambio climático, ya que los residentes de las zonas bajas son los más afectados.
“Yo he visto recipientes para basura, pero son pequeñas y se llenan rápido, sobre todo los del parque. Es necesario que el tren de aseo haga el mejor esfuerzo para recoger los desechos, pero aquí no solo es responsabilidad de las autoridades, también como personas debemos demostrar nuestra educación y respeto a la ciudad”, comentó.
