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“Todo inició hace tres años cuando falleció mi abuelita, el Cristo era de ella, una persona muy devota y muy católica, entonces se tomó la decisión de donarlo porque ella está en el Cementerio General, para que este cerca de ella” indicó, Gustavo Pisqui López, nieto.
Agregó que el Cristo fue tallado en resina y fibra de vidrio, mientras que la cruz es de cedro, mide cinco metros de altura y fue comprada en México, su costo aproximado es de Q60 mil.
La pareja estuvo casada por 59 años y procrearon seis hijos, tres hombres y tres mujeres. Familiares indicaron que para Florentín ha sido difícil superar la muerte de su esposa “por la gran cantidad de años que vivieron juntos”.
Con la donación, los trabajadores del cementerio recordaron que hace 10 años robaron un Cristo de la capilla del cementerio, lugar que recientemente fue restaurado para estar abierto a los usuarios del cementerio de 8 a 18 horas.
“Se le dio mantenimiento a las paredes y se mejoró la iluminación, ahora vamos a empezar con trabajos de restauración en el altar mayor para poder instalar el Cristo, para esto solicitaremos su apoyo al Centro Histórico. La capilla es para tener un momento de intimidad con Dios y es muy visitada por las personas que vienen al Cementerio”, dijo Obdulio Morales, administrador del cementerio.
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Además afirmó que se efectúan las gestiones necesarias para instalar el Cristo y que se tomen medidas de seguridad para prevenir daños o el robo de la imagen.
Visitantes agradecieron el gesto de la familia, ya que aseguran que rezar los ayuda a superar la pérdida de sus familiares. “Que Dios bendiga a los que donaron el Cristo, porque es muy necesario, son imágenes a las que les tenemos fe y pedimos por el descanso eterno de nuestros familiares, con la imagen de un Cristo nosotros nos sentimos vivos”, dijo Rosario Pacajá, vecina.
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