Sebastián Marroquín, promotor cultural de Xela, lamentó que las autoridades municipales muestren poco interés por preservar el patrimonio cultural de los quetzaltecos.
“No es posible que en el teatro pernocten jóvenes que ingieren licor y escandalicen. La oscuridad es aprovechada por los alcohólicos, que no saben lo que significa ese edificio para nosotros. Pero lo más triste es que el alcalde y el Concejo son de los que ni siquiera saben de la valiosa historia que es parte de Xela”, lamentó Marroquín.
La escritora quetzalteca Rosario López dijo que es urgente que las autoridades locales asuman su responsabilidad y que no permitan que el frente del Teatro se convierta en un escenario fatal.
“El alcalde parece que no es de Xela, porque no ve el daño que se le está haciendo al teatro municipal. Muchos alcohólicos llegan y orinan sobre los pilares de piedra, y ante esa situación, ¿dónde está la autoridad?”, criticó López, y añadió que es urgente que las autoridades se interesen en la cultura e impulsen acciones para proteger los monumentos históricos.
Actos inmorales
Para los vecinos de áreas cercanas al teatro el problema no es solo el consumo de bebidas alcohólicas en el lugar, sino que han visto parejas cometiendo actos inmorales, aprovechando la oscuridad.
Un poblador que prefirió no dar su nombre comentó que el problema empeora durante los fines de semana y días festivos; sin embargo, ninguna autoridad hace algo para evitarlo, mientras los daños al ornato del lugar cada día son mayores.
De acuerdo con registros históricos, la construcción del Teatro Municipal se inició en 1889, durante el gobierno del general Manuel Lisandro Barillas, y fue concluido el 19 de julio de 1895. El 18 de abril de 1902, la ciudad de Quetzaltenango fue sacudida por un terremoto que dañó la estructura, pero el 21 de noviembre de 1908 se inauguró la segunda y actual fachada del teatro, ubicado en la zona 1 de Xelajú.
“Qué triste que nadie haga algo al respecto. Aquí solo hay que venir de jueves a sábado y se pueden dar cuenta de lo grave que es el problema”, manifestó el poblador.
Postura
El alcalde Luis Grijalva señaló que han tomado en cuenta las demandas de los pobladores para proteger el edificio, pero por falta de presupuesto no han podido fortalecer a la Policía Municipal, cuyos agentes están a cargo de resguardar esos inmuebles.
“Trabajamos en la protección de nuestros edificios, pero lastimosamente, durante años, en Xela no invirtieron en los que tienen que hacer ese trabajo y ahora es un problema”, comentó el jefe edil.
“Le pedimos a los padres de familia que controlen a sus hijos, porque muchos jóvenes se dedican al consumo de licor y a dañar el ornato de la ciudad”, exhortó Grijalva.