Consternación por daños en la Catedral de los Altos

El temblor de este miércoles en la madrugada causó severos daños a dos cúpulas del templo, que data de 1999. La estructura ha resistido más de cinco temblores, incluido el de julio del 2015. La Ciudad de Quetzaltenango está dedicada al Espíritu Santo, patrono del lugar. 

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Cúpula de la Catedral de los Altos, en Quetzaltenango, dañada por el temblor de este 14 de junio del 2017. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)
Cúpula de la Catedral de los Altos, en Quetzaltenango, dañada por el temblor de este 14 de junio del 2017. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

Consternación ha generado en varios feligreses quetzaltecos los daños registrados en dos cúpulas de la catedral altense que se ubica en el centro de Xelajú, derivado al fuerte temblor de 6.6 en la escala de Richter registrado la madrugada de este miércoles.

Olga Marín mostró su tristeza cuando vio los daños en las cúpulas, y pide a los católicos colaborar para recuperarlas. “La casa del Señor se ha dañado y me conmueve mucho porque el templo es un símbolo, no solo de Quetzaltenago, si no de los católicos. Hoy fueron serios los daños, no creemos que vayan aguantar y la reparación sería más cara, pero hay que recuperarlas”, manifestó.

Varias bancas fueron colocadas en uno de los corredores de la iglesia para evitar que la feligresía caminara en el interior del templo, ya que el techo de las cúpulas podrían desplomarse.

Ricardo Alvarado, vecino quetzalteco, enfatizó que los daños fueron graves ya que se agrietaron las paredes de las cúpulas y se desprendió el repello. “Fue muy fuerte el temblor y eso dañó las paredes de las cúpulas, ya en el terremoto de noviembre del 2012, se habían dañado pero no como ahora. Genera tristeza porque la catedral es un símbolo para los quetzaltecos aunque no fueran católicos, esperemos que las autoridades ayuden a no perder esta joya”, expresó.

Historia 

Situada en el pleno corazón de la ciudad, admirada por su antigua fachada, barroca, del siglo XVII, y el tallado en piedra blanca de su nueva fachada, la Catedral Metropolitana de los Altos tiene 118 años. La primera piedra se colocó el  25 de junio de 1899, indicó el cronista quetzalteco Francisco Cajas.

A pesar de que esto sucedió a finales del siglo XIX, la historia real del templo católico más imponente del área se remonta al siglo XVI.

El 19 de mayo de 1532, el obispo Francisco Marroquín ordenó la construcción del templo del Espíritu Santo, donde hoy por hoy solo esta la antigua fachada, que ha sufrido varias transformaciones debido a los constates movimientos telúricos que afectan la región. El sismo más serio y que dejó totalmente destruido el templo fue el histórico terremoto de San Perfecto, del 18 de abril de 1902.

“Gran parte de la iglesia se cayó y la fachada por su puesto quedó en ruinas, pero en ese entonces la población exigió que se construyera nuevamente otra fachada y se empezó hacer con piedra blanca que fue traída del cerro La Pedrera, en esta ciudad. Miles de personas participaron en la construcción”, refirió el cronista.

El templo católico que ahora conocemos ha sufrido al menos tres transformaciones significativas en su estructura. La fachada más antigua es de la corriente estilista del barroco de principios del siglo XVII, según documentos que posee la oficina del Centro Histórico de la ciudad de Quetzaltenango.

Desde su construcción, este templo ha sido dañado por temblores y terremotos, y mantiene su distinción como una de las más hermosas del país y de su época.  Los más fuertes se registraron en 1765 y 1853. 

El historiador del Arte, Johann Melchor, señala que dentro del templo se encuentra la capilla de la Virgen del Rosario, con un retablo colonial, que es parte del patrimonio de Quetzaltenango. Además, aún se mantiene en pie la fachada de la antigua edificación. 

Cuenta la leyenda, que la imagen de la Virgen del Rosario tenía como destino la Nueva Guatemala de La Asunción. Pero, no pudo ser trasladada, por un terremoto. Desde entonces Nuestra Señora del Rosario es la patrona de la Ciudad de Quetzaltenango.

La imagen se ubicó durante mucho tiempo en el altar mayor del templo, luego fue trasladada a una capilla, en el interior del mismo templo.

En esa iglesia también se venera la imagen del Divino Justo Juez.