Como Natividad, en Quetzaltenango hay muchas familias en situación de vulnerabilidad, por lo que la iniciativa apoyada por el Club Rotario, Emisoras Unidas, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Prensa Libre, Guatevisión, Banco Industrial, Anavi, Mister Huevo, Hospital Ángeles, Seguros Universales y JC Niemann benefició a 120 familias.
Velásquez era cocinera de un restaurante de Xela, pero relató que hace tres meses perdió su empleo a causa de la crisis económica por la covid-19, la mujer tiene a su cargo a su madre que está enferma y para quien debe comprar medicamentos, además su hijo mayor trabajaba para ayudar en los gastos del hogar, pero ahora también es un integrante más de las personas desempleadas.
“Me afecta quedarme desempleada porque alquilo, me cuesta pagar los servicios y tengo a mi madre enferma. Me ha costado comprar comida, pero gracias a algunas personas que a veces me regalan comida la vamos pasando poco a poco”, contó.
Cristian Romero Fuentes es jardinero y trabaja en un centro de convenciones de Xela, pero ahora solo labora por algunas horas y sus ingresos disminuyeron, esto implicó una reducción de gastos en su hogar y falta de alimentos.
“Es de mucha ayuda porque tendremos comida y lo suficiente con la bolsa que nos entrega Corazones Solidarios, muchas gracias por todo. La verdad nos ha afectado mucho porque nos recortaron los horarios de trabajo y eso afectó el salario, no hemos tenido los ingresos de antes”, indicó.
El grupo de 120 beneficiados estaba conformado por historias de desempleo, deudas por pagar, intentos frustrados de encontrar un trabajo, medicamentos que no pueden comprar, colegiaturas pendientes de pago, angustia por no tener recursos para pagar el alquiler de la casa y los alimentos, pero a pesar de la crisis los asistentes tienen esperanza.
“Uno quisiera trabajo, pero no hay, solo queda pedirle a Dios que es lo más importante y tener paciencia, es un poco duro. La bolsa me ayudará bastante porque los víveres siempre son necesarios en el hogar”, dijo Ángela Ruiz quien perdió su empleo en abril.
“Las bendiciones de Dios no faltan, pero me hace falta mi trabajo y lo extraño. Sigamos adelante, sigamos luchando, que nunca llegue el desánimo a nuestra casa, siempre que tengamos manos, pies y estemos bien, pues tenemos que seguir luchando y trabajando, todo esto pasará”, dijo la cocinera Elba Fuentes, quien perdió su empleo hace dos meses.
El objetivo de la campaña es entregar alimentos a escala nacional; sin embargo, para eso necesitan el apoyo de quienes puedan hacerlo.
“Los guatemaltecos podemos unirnos y apoyar la campaña, depositando a las cuentas que el Comité de Emergencia de Rotario tiene abiertas en el Banco Industrial, para que se pueda llegar a más familias”, comentó Fabiola Fuentes, presidenta del Club Rotario 2019-2020.
Agregó que en el caso de Quetzaltenango se seleccionó a personas que perdieron su empleo hace dos o tres meses, y que en la mayoría de casos son meseros, cocineros y jardineros.