Varios de los inconformes señalan que un grupo de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) brindó protección a trabajadores de la empresa Energuate para que cortaran los cables de energía eléctrica hacia sus comunidades y que el servicio fue restablecido en algunos sectores pero no en la zona del Pacayá, que comprenden unas 16 aldeas y caseríos.
Agregaron que desde hace seis días están sin servicio de electricidad y que tomarán otro tipo de medidas para hacerse escuchar y que les resuelvan el problema.
Mynor Amézquita, de Energuate, informó que el problema que se da en esas comunidades se debe al robo de energía eléctrica, a la manipulación de los cables por parte de quienes la desvían, y que por la falta de seguridad en la zona para que los empleados reparen las líneas no se ha podido reestablecer en todas las áreas afectadas.
Amézquita añadió que han buscado llegar a acuerdos con los líderes en las comunidades afectadas; sin embargo, no han tenido respuesta por parte de ellos.