El Ministerio Público (MP) comprobó que el padre abusó de las niñas a quien en un principio les habría tapado el rostro mientras las agredía.
Además de la condena de prisión, la jueza le impuso una reparación digna para las víctimas de Q63 mil.
En el proceso cambien intervino la Procuraduría General de la Nación (PGN), además se contaba con pruebas psicológicas realizadas a las víctimas en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), estas ayudaron a determinar quién había violado a las niñas.
El MP también aportó otras pruebas como exámenes médicos realizados a las agraviadas. El violador fue capturado en San Miguel Siguilá, Quetzaltenango, municipio donde el condenado trabajó como bombero.
Le puede interesar: Cada 107 minutos, una menor sufre agresión sexual o física en Guatemala
La fiscalía estableció que el condenado aprovechaba cuando no estaba presente la madre de las menores para cometer el delito.
Que los agresores sientan temor
Juana García, coordinadora del programa Rise Up Levantemos, aseguró que estas condenas son importantes para que los agresores de menores de edad conozcan que hay justicia y pueden ser condenados, que sepan que el sector justicia “les cree” a los niños y niñas, además de investigar los casos.
Agregó que es importante que las agresiones en contra de niños se denuncien. “Lamentamos que se den estos casos y que sucedan en el entorno donde tendría que ser de cuidado, que el hogar de niños y niñas se convierta en un peligro y desprotección, todas las acciones de violencia en contra de los menores de edad son indignantes pero la peor es la sexual”.
García recomendó a las madres de familia y personas que conviven con niños, estar “alertas” y no “omitir” cualquier indicio. “A veces los niños hablan, pero no les hacemos caso, no estamos pendiente de lo que dicen y no investigamos, debemos observar cuando tienen golpes o lesiones. También debemos ser desconfiadas y no dejar a las niñas y a los niños solos con tíos, padrastros, primos, padres, abuelos, vecinos”, afirmó.
Otras condenas de este mes por violación
Erick Giovanni Morales Díaz fue condenado a 85 años y cuatro meses por los delitos de plagio o secuestro, violación con agravación de la pena y circunstancias especiales de agravación y violación a la intimidad sexual, las víctimas eran dos niñas de 9 y 12 años. Morales fue capturado en el 2017.
Otra de las condenas emitidas en mayo de este año por casos de agresión sexual fue en contra de Cristian Jonatan Méndez Ralón, quien cometió los delitos de agresión sexual con agravación de la pena y violación con agravación de la pena, por los cuales purgará una condena de 51 años.
En el caso de Max Catarino Joaquín Monroy su sentencia fue de 21 años y una reparación víctima de Q10 mil para la víctima, en este caso la niña agredida era de 5 años. Estas tres sentencias fueron en el departamento de Guatemala.
Contenido relacionado
Condenado abusó de su hija y procreó una niña a la que también violó
Sueño truncado por una violación
