Esta falta de acción ha motivado que la población desagüe sus drenajes de aguas residuales en los ríos y riachuelos que pasan por esa ciudad, los cuales se han convertido en depósitos de basura.
El alcalde, Emilio Maldonado Trujillo, e integrantes de su Concejo participaron en un primer esfuerzo para sanear los ríos y riachuelos, el cual se inició en el río Mazá, de donde se extrajo una tonelada de desechos. Setenta y cinco estudiantes del Instituto Integral y 25 miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se sumaron a esta primera acción de limpieza.
Líderes de esa iglesia indicaron que es vital que la población se involucre en el cuidado del medioambiente.