El tiempo ha pasado, y hoy más que nunca, el interés por la plasticina ocupa un lugar especial en la vida de Daniel, quien desde hace 10 años da forma a enigmáticas maquetas de casi una tonelada de peso -que incluso debe mover con un montacarga-.
Entre las obras más representativas del escultor quetzalteco, quien asegura ser el único guatemalteco en ese arte, están la iglesia de la Merced y la reconstrucción de la iglesia de la Compañía de Jesús de Antigua Guatemala, así como un palacio hindú, los jardines colgantes de Babilonia, el Castillo de la Bella y la Bestia y la Catedral de Notre Dame.
Esta última escultura tiene como objetivo mostrarle a los guatemaltecos cómo era la icónica catedral parisina antes del incendio que la destruyó el 15 de abril del 2019. En esa maqueta Daniel trabajó durante ocho meses en jornadas de ocho horas diarias, debido al grado de complejidad del techo.
Durante estos 10 años, Daniel ha construido unas 25 maquetas y con el paso del tiempo ha ido perfeccionando su técnica y muestra de ello es que diseñó un sistema antisísmico para garantizar que las obras no se dañen durante uno de esos movimientos, muy comunes en el occidente del país, y tomando en cuenta que cada maqueta está formada solo por palillos y plasticina.
Daniel expone sus trabajos en los centros comerciales Pradera e Interplaza de la Ciudad de Quetzaltenango, pero su sueño es llegar a una galería de arte de España, donde, agrega, también le gustaría estudiar.
“Me gustaría llevar la plasticina al nivel de la piedra o el mármol y hacer comprender que este producto no es solo para juego de niños, sino que también se puede utilizar a nivel profesional”, dijo el escultor, quien agregó que en Europa hay muchos artistas, pero “muy pocos se atreven a trabajar con plasticina”.
Para fabricar una maqueta se requieren grandes cantidades de plasticina, al grado que, para la última obra Daniel tuvo dificultades para conseguir el material en Quetzaltenango y la capital y debió recurrir a mercados mexicanos.
Por lo anterior, debe reutilizar material y por eso no conserva todas las esculturas que ha hecho a lo largo de su carrera.
El clima es fundamental para la manipulación de las maquetas de plasticina y lo ideal es trabajar en ambientes fríos; sin embargo, como eso no siempre es posible, Daniel se las ingenia para que en estas corra agua (cuando incluyen fuentes o chorros) y así regular la temperatura y garantizar la consistencia.
A Daniel le gustaría participar en los Récord Guinness y que algunas de sus obras sean incluidas en el prestigioso libro, según él, como un reconocimiento a Guatemala y su natal Quetzaltenango.
Para contactarlo se puede comunicar al 4112 6890, Facebook Daniel Rivera, Instagram daniel.riverac y al correo electrónico danielrc2018@gmail.com.