“Quedó comprobado que Andrés se aprovechó de una mujer noble y humilde a quien mató para que no naciera la hija de ambos”, manifestó Werner Sac, juez del Tribunal de Femicidio de Quetzaltenango, donde se dictó sentencia.
La fiscalía del Ministerio Público (MP) comprobó que el 24 de agosto del 2014, el sentenciado citó a la víctima en una vivienda abandonada ubicada en la aldea Quixic, San Miguel Acatán, Huehuetenango, donde le entregó Q100 que servirían para los gastos de la bebé, pero luego la asfixió.
El condenado fue absuelto en el 2015 por el Tribunal de Femicidio de Huehuetenango, pero el MP apeló le decisión, y la Sala Séptima de Apelaciones del referido departamento ordenó que se repitiera el debate en Xela.
Una de las pruebas más importantes fue el testimonio de una hermana de la víctima, a quien Petrona le había informado que se reuniría con Andrés; además, de los dictámenes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses que comprobaron que la pareja tuvo relaciones sexuales previo al crimen.
Motivo del crimen
El juez Werner Sac indicó que el condenado vivía en Estados Unidos y había regresado a Guatemala, ya que su esposa también lo haría, razón por la que no deseaba que naciera su hija que esperaba la víctima.
El tribunal también ordenó que se le diera tratamiento psicológico a Mario Andrés José, porque consideró que creció en ambiente donde predominaba el machismo.
Con la necropsia se comprobó que Petrona Tomás Sebastián falleció a causa de una asfixia por sofocación, la misma causa de muerte se reportó para el feto.