Jeanny Sanic, de 27 años, originaria de Salcajá, Quetzaltenango, y madre de Jhonatan de León, 6, quien lucha por vencer al cáncer, relató: “Este lugar nos ha ayudado de muchas formas. En lo económico, porque gastábamos Q500 mensuales para ir a la capital, y en la recuperación, porque ahora las defensas de mi hijo están mejor. Cuando viajábamos él se ponía muy triste al separarse de sus hermanos y bajaban sus defensas”.
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El niño fue diagnosticado con cáncer en el 2015, pero desde abril de ese año a la fecha ha recibido tratamiento por medio de la fundación Ayúdame a Vivir (Ayuvi). “No hubiera podido pagar el tratamiento, si era difícil conseguir el dinero para ir a la capital, se imagina para las medicinas, mi hijo estaría muerto”, recalca la madre.
Más de cien familias de occidente tienen historias similares a la de Sanic. Recibir atención en Quetzaltenango reduce las horas que deben viajar con sus hijos enfermos y evita gastos adicionales como transporte y alimentación, y ahora pueden retornar el mismo día a sus hogares.
Costo del tratamiento
Marlen Ramírez, coordinadora de recaudación de Ayuvi Occidente, señaló que el tratamiento para un niño con cáncer tiene un costo promedio de Q450 mil, algo que la mayoría de padres de familia no puede pagar.
Para sostener la clínica se necesita un presupuesto de Q5 mil 460 diarios, es decir Q1 millón 983 mil 195.16 al año.
Con el aporte de padrinos y cinco actividades benéficas, este año se reunió el 15 por ciento de esa cifra, por lo que la clínica aún depende de la ayuda de los socios Únete.
“Seguimos pidiendo el apoyo de las personas porque queremos que la región de occidente, para la que se abrió Ayuvi Occidente, mantenga esta clínica y seguir recibiendo a los pacientes”, indicó Ramírez.
Las personas que deseen contribuir con apadrinamiento o conocer más sobre la Ayuvi Occidente se pueden comunicar por los teléfonos: 23177871 y 41174210.