Durante la ceremonia se premió a los ganadores de las categorías novela, poesía y cuento. En el evento se invistió a Ana Lucía Recari como la nueva Reina de los Juegos Florales, y se homenajeó al periodista José Luis Perdomo.
El argentino Marcelo Gobbo fue el ganador de la categoría de cuento con su relato La última nevada; Luis Antonio Franco, poeta ecuatoriano, obtuvo el primer lugar en poesía con su obra Detrás, los pájaros, y se galardonó como mejor novelista al guatemalteco Gerardo Guinea Diez por su creación: Un cisne salvado del diluvio.
“Se trata de un cuento muy local y personal, es una maravilla que lo premiaran en estos Juegos Florales que son tan importantes”, comentó Gobbo.
Franco agradeció a Quetzaltenango el triunfo, dedicó un poema a la ciudad y aseguró que se lleva un corazón “chivo”.
Guinea Diez relató que la idea de su obra surgió de una convivencia con sus nietas y ofrendó el triunfo al magistrado César Barrientos, quien se suicidó el año pasado. “Se lo dedicó al magistrado Barrientos, quien fue arrinconado por los poderes obscuros que hoy están en prisión”. Indicó el escritor.
El presidente de la Comisión Permanente de los Juegos Florales, Rodolfo Custodio dijo: “Nos visitan dos escritores de Sudamérica, no estamos encerrados en un Quetzaltenango pequeño, en su tiempo fueron centroamericanos y ahora son hispanoamericanos”.
Agregó que por cumplir 100 años en el 2016, el certamen tendrá dos categorías más: ensayo y teatro.