De acuerdo con el informe presentado por las organizaciones, del 1 de enero al 17 de noviembre de 2019, el Ministerio Público (MP) tenía un registro de 1 mil 293 casos de violencia psicológica contra la mujer, además de 943 denuncias de violencia física, 77 de violencia económica y 13 de violencia sexual.
Lo que sumarían 2 mil 326 denuncias por violencia contra la mujer, colocadas en 321 días, un promedio de siete víctimas que acuden cada día al MP.
El próximo 25 de noviembre se conmemora el Día de la No Violencia Contra la Mujer, y las organizaciones que divulgaron las cifras de este problema en Quetzaltenango, consideran que los embarazos en menores de edad también son una forma de violencia contra la mujer.
Representantes indicaron que de acuerdo al monitoreo de la Osar, de enero a octubre de 2019 en Quetzaltenango se tiene un registro de 3 mil 934 niñas y jóvenes de 11 a 19 años que son madres.
Lo documentado por el Osar, revela que este año en el departamento de Quetzaltenango no se han dado partos en víctimas de 10 años, pero se tuvo el caso de una niña de 11 años que dio a luz en Zunil, Quetzaltenango, además en el departamento hay dos sucesos de niñas de 12 años y 17 de 13 años, a estas cifras se suman 89 adolescentes de 14 años que se convirtieron en madres. Integrantes del Osar enfatizaron que “las relaciones sexuales con menores de 14 años son una violación”.
Las activistas de Osar también enfatizaron en los municipios con las tasas más altas de embarazos en niñas y adolescentes de 10 a 19 años.
Cabricán es el municipio de Quetzaltenango con la tasa más alta de jóvenes embarazadas, este 2019 registró 60.51, Cajolá 50.81 y Génova 39.84.
“Estos son los datos estadísticos en relación a la violencia que sufren las mujeres, necesitamos provocar una sensibilización y concientización a la población para que se erradique este problema, la violencia en el hogar tiene consecuencias en la niñez y juventud”, aseguró Noemí Racancoj, integrante del Osar en Quetzaltenango.
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Racancoj considera que el “círculo de violencia” en los hogares de Quetzaltenango repercuten en las conductas de los niños y niñas, agregó que los embarazos en adolescentes son parte de la violencia contra la mujer.
“Todo tiene un motivo y se centra en la violencia que hay en los hogares, además se debe hacer entender a los hombres que cada mujer es dueña de su cuerpo y tienen derechos sexuales así como reproductivos”, aseguró.
Los integrantes de la Red Departamental de Hombres hicieron un llamado a los pobladores de Quetzaltenango y aseguraron que es momento “que los hombres sean parte de la solución y no del problema”.
“Como hombres necesitamos darnos cuenta del valor que juega la mujer en la sociedad, debemos comprender que el trato hacia las mujeres, hijos e hijas debe cambiar, debemos emprender un trabajo de sensibilización a la población masculina para que reconozca el valor de la familia y que se tenga un equilibrio y equidad, con respeto”, aseguró Jaime Ajtun, Coordinador departamental de la Red de Hombres.
El representante aseguró que “el patriarcado” ya no es congruente con la realidad.
“Se debe superar y reconocer los aspectos que no contribuyen a la armonía social, el machismo, la discriminación y el autoritarismo deben eliminarse en las familia, el hombre no es más que la mujer y hay que reconocer que el equilibrio es vital para convivir armónicamente”, aseguró.
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