“Nos dejaron mucho daño en la ciudad, pero las actuales autoridades tampoco están haciendo un trabajo eficiente. En las redes sociales muchos vecinos suben fotos de cómo por las noches y durante el fin de semana el parque es un mercado”, dijo el vecino Luis Fernández, respecto de las ventas el parque.
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Vecinos y operadores de turismo también señalan la urgencia de que las autoridades municipales busquen estrategias legales para que el parque central vuelva a ser un área de entretenimiento y descanso, luego de que vendedores informales lo han convertido en un mercado.
Carolina Alvarado, vecina, señaló al alcalde Luis Grijalva y al Concejo de ser los responsables de que las ventas informales proliferen en el parque sin que nadie les ponga alto, y cuando hay festejos a la Virgen del Rosario, las fiestas de la
Independencia o en Semana Santa el recinto se convierte en un mercado y cantina pública.
Comentó que los vendedores violan un acuerdo municipal que prohíbe las ventas informales dentro y alrededor del parque, por lo que las autoridades son cómplices del desorden.
“Qué tristeza me da ver el parque central lleno de ventas, y lo peor es que ya no da gusto caminar porque hay puestos en cualquier lado y en el quiosco un montón de alcohólicos y drogadictos. Nada tienen que ver las ventas informales de ropa, zapatos, chamarras. Eso es para el mercado, no en un lugar para caminar en familia y platicar entre vecinos y que los niños puedan jugar”, señaló.
Ricardo Mejía, director de una oficina operadora de turismo en Xela, con nostalgia dijo que el atractivo del parque se ha perdido debido a que se instalan vendedores informales.
“El Centro Histórico es un atractivo que nosotros ofrecemos a turistas que nos remiten oficinas hermanas en Antigua Guatemala. Sin embargo, nos da vergüenza mostrar el parque con un montón de carretas de comida, ropa, zapatos y por las noches, ventas de licor sin ningún inconveniente y el parque, horas más tarde, es una cantina pública y sin ley”, añadió Mejía.
Prohíbe ventas
Marco Tulio Celada, expresidente del comité pro mejoramiento del parque central del 2005, explicó que en ese año, cuando se remodeló el parque, el exalcalde Jorge Barrientos y el Concejo aprobaron un acuerdo municipal que prohíbe las ventas informales en el parque y en los alrededores. Sin embargo, lamentó que el Concejo actual no demuestre autoridad para cumplir el acuerdo y sacar a los vendedores que deslucen el parque y el Centro Histórico.
“Está vigente un acuerdo, y pienso hacerle el recordatorio a la corporación municipal, porque los vendedores informales ya agarraron el parque a Centro América como que si fuera el Benito Juárez —en la zona 3—. Ya no hay respeto a la Policía Municipal (PM), y estos ya no lo cuidan, porque dejan de trabajar a las 18 horas”, señaló.
Otros lugares de recreo en Xelajú también han sido convertidos en mercados, como el parque El Calvario, en la zona 1, y el Benito Juárez, en la zona 3, donde proliferan las ventas informales, tanto de día como por las noches.
No hay respuesta
El concejal Roberto Soto, presidente de la Comisión de Abastos de la comuna, dijo que en junio último solicitaron la contratación de más personal de la PM, equipo y capacitación para que resguarde el recinto. Sin embargo, no han tenido respuesta del alcalde Luis Grijalva ni del Concejo.
Comentó que la municipalidad debería cumplir con las ordenanzas del Concejo y equipar a la policía, que desde hace años no ha sido atendida.
Cada día se agrava ese asunto porque no hay respuesta de la municipalidad y los comerciantes ya se dieron cuenta de que la comuna no hace nada.
