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Durante el ejercicio las personas no videntes votaron sobre una papeleta simulada con el sistema braille; los sordos y las personas con movilidad limitada lo hicieron con una papeleta similar a las utilizadas en día de las elecciones.
La delegada del RC, Blanca Juárez, expuso que llevar a cabo el simulacro de votación permitió a los participantes conocer los procedimientos correctos que deben realizar a la hora de emitir su sufragio.
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Los participantes fueron capacitados para marcar correctamente las casillas de las boletas de votación, la forma de echar la boleta en la bolsa de votación, firmar el padrón y poner su huella dactilar.
“El tema de la discapacidad es un tema vigente, el taller nace para romper las barreras que existen con las personas con discapacidad en los diferentes ambientes sociales”, manifestó Patricia Fuentes, delegada del Conadi en Quetzaltenango.
El presidente de la asociación de sordos, Leonel Tzun, a través de la interprete, Érica Cacao, expresó la necesidad de que el TSE el día de las elecciones se les brinde a las personas con algún tipo de capacidad diferente la atención necesaria para ejercer con libertad el voto.
La delegada del TSE, Blanca Juárez, explicó que, en estos casos, el presidente de la mesa receptora de votos será la única persona que asistirá al votante discapacitado, pero que en ningún momento podrá influir por quien votar.
En Quetzaltenango el 10 por ciento de la población padece de algún tipo de discapacidad, dio a conocer la delegada del Conadi.
La actividad sirvió al TSE para conocer qué tipo de mobiliario necesitan para que una persona con discapacidad pueda emitir su voto de una forma autónoma y secreta.
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