El exdelegado de la Procuraduría General de la Nación, junto con su hermano, según el Ministerio Público (MP), son los principales sospechosos de haber dado muerte a golpes a Frank Rony Aguirre Jiménez, de 31 años, quien padecía de problemas mentales.
El hecho ocurrió el 13 de mayo del 2014 en la zona 7 de la ciudad de Xelajú, porque supuestamente la víctima dañó la puerta y vehículo de los sindicados.
El profesional Monterroso Bolaños permaneció por casi nueve meses evadiendo la justicia y fue hasta el 17 de febrero de este año que se entregó voluntariamente.
Para el abogado defensor, Marco Arodi Zaso, dijo que respetan la resolución pero no la comparte, ya que las pruebas que presentó el MP son contradictorias.
“Las pruebas que tenemos son declaraciones testimoniales y vamos a discutir la presencia o la no participación de mi cliente en el hecho.
La misma prueba que presentó el MP es contradictoria porque tienen testimonios contradictorios, ya que una parte dice que es verdad -que los sindicados estuvieron allí- y otra que es falsa al ubicar solo a uno de los sindicados en la escena del crimen”, mencionó Zaso.
“El MP señaló al progenitor que estaba en la escena, sin embargo le declararon falta de mérito, porque se comprobó científicamente por medio de informe de GPS que él estaba en Coatepeque”, dijo.
Para el 6 de agosto se realizará la audiencia de ofrecimiento de prueba y se conocerá en qué tribunal se llevará a cabo el juicio.