Añadió que las autoridades del Hogar han indicado que no quieren registrarse en el CNA porque no son un hogar de abrigo y protección, sino una residencia. “De alguna manera quieren sustraerse del cumplimiento de la Ley de Adopciones”, manifestó el funcionario.
Faltan estándares
Mexicanos recordó que se efectuó una supervisión en febrero del 2016, ya que no se les había permitido el ingreso. Dijo que en esa ocasión verificaron que no se cumplen con todos los estándares de atención.
Entre los estándares no encontrados están que no cuenta con un equipo multidisciplinario como trabajadora social, psicólogo y abogado.
Mexicanos agregó que durante la supervisión se determinó que no tienen un plan de vida para los niños. En cuanto a la situación legal del hogar, informó que no hubo acceso a los expedientes. Tampoco se cuenta con un programa que implemente la acogida de grupos de hermanos.
Equipo es vital
“Nos preocupa la atención a los niños, y para garantizarla se debe contar con equipo multidisciplinario”, expresó Mexicanos. No contar con ese equipo implica que no hay atención psicológica y otros beneficios.
Sobre los traslados de menores del Hogar, Mexicanos dijo que se evidenció que las autoridades de esa entidad establecieron un acuerdo con el Seminario San José para que los niños de determinada edad fueran llevados a ese lugar, pero los traslados se hacen por orden de juez.
Nosotros no tenemos Hogar, ni residencia. El Gobierno nos da la tutela de esos niños.
El funcionario enfatizó que aunque será devuelto el inmueble que ocupa el Hogar, la institución no queda fuera de las supervisiones y de la obligación de contar con autorización. Añadió que ciertas respuestas que dan los niños internos parecieran ser condicionadas, aunque es una apreciación subjetiva. Dijo que, según la madre Inés Ayau, encargada del Hogar, abriga a niños por convenio familiar, lo que podría reñir con la ley.
Mexicanos señaló que el 22 de marzo de este año se presentó una denuncia ante un juez, por vulneración de los derechos de los niños y por no cumplir algunos estándares. En el 2016 también hubo otra denuncia contra el Hogar, resaltó.
Ayau se pronuncia
Inés Ayau, quien tiene a su cargo la tutela de los menores, afirmó que el Hogar sí es legal. “Nosotros no firmamos el cambio de reglas del juego; entonces a ellos no les pareció”, indicó.
Dijo que originalmente la institución se llamaba Casa de la Cultura de la Misericordia y que fue un gobierno el que le puso el nombre Rafael Ayau. Añadió que, legalmente, están con la Iglesia Católica, Apostólica, Ortodoxa y Antioqueña de Guatemala.
Según la religiosa, el personal del CNA es poco calificado. “Se atreven a hacer juicios terribles y contratan a gente sin experiencia”, señaló.
Respecto de los menores a su cargo, Ayau indicó que eso les corresponde decidirlo a los juzgados. “Nosotros no tenemos Hogar, ni residencia. El Gobierno nos da la tutela de esos niños”, señaló, y recordó que los internos han permanecido con ellos desde pequeños y que se debe esperar a que cumplan más años para no hacerles daño. Pidió que se le respete.
La religiosa aseguró que a partir del lunes no es directora del Hogar Rafael Ayau, que según ella no existe, pero sí es la tutora legal.
En marzo último, la Procuraduría General de la Nación solicitó la devolución del inmueble donde funciona el Hogar y dio plazo de un mes para que fuera devuelto; sin embargo, luego de un amparo parcial en favor del Hogar, el viernes último esa institución renunció al usufructo que les permitía el uso del edificio.
