Recientemente dos turistas fueron sorprendidos cuando rayaban con piedra las paredes de uno de los templos mayas del parque. No se logró establecer la procedencia de los visitantes, cuyas acciones indignaron a otros viajeros que exigen respeto, así como el incremento de los controles de seguridad en el lugar.
Algunos guías, quienes prefirieron omitir su nombre, informaron que a los turistas no les importó la advertencia que se les hizo con respecto al daño que causaban, y que al notar la presencia de la seguridad del lugar abandonaron el sirio arqueológico. Los guías califican esas acciones como vandalismo por los daños que se ocasionan.
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Luego de ese incidente, las autoridades tratan de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
“Este caso está en investigación y si se determina el daño, los turistas podrían enfrentar una pena de prisión de hasta 9 años y una multa de Q100 mil a Q1 millón, según lo determinado por los órganos de justicia”, explicó Jorge Roldán, director del Parque Nacional Tikal.
El artículo 55 de la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación indica: “quien realizare trabajos de excavación, remoción o rotura de tierras, modificación de paisaje o alteración de monumentos en sitios arqueológicos, históricos, zonas arqueológicas, centros o conjuntos históricos, sin previa autorización de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, se le impondrá una pena de seis a nueve años de privación de libertad, más una multa de cien mil a un millón de quetzales”.
Robo
Sumado a ese incidente, la Unidad de Biología del Parque reportó en agosto recién pasado el robo de varias cámaras trampa que eran utilizadas para el monitoreo de la vida silvestre del área.
De acuerdo con autoridades del parque, con esas cámaras se había documentado ejemplares de jaguar, tapir, pizotes, pavos, venados cola blanca y zorros grises; sin embargo, por el robo el estudio de esas especies será más complicado, por lo que se implementan acciones para resguardar el resto de los equipos con que cuentan.
Cristell Pineda, coordinadora de dicha unidad, lamentó lo sucedido, pues esos equipos solo pueden ser utilizados con esa finalidad.
Añadió que para evitar más robos implementan un plan piloto que consiste en la instalación de cámaras en bases de concreto y así continuar con el avistamiento y registro de las especies.
Tikal considerado ícono de la cultura maya y declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1979.
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