Petén
Tres de los seis carbonizados en masacre de Petén tenían heridas en tórax, cabeza, cuello y abdomen
De los seis cuerpos carbonizados, el Inacif consiguió establecer la identificación de uno de ellos. Se presume que integraban una familia que fue masacrada en un caserío de San Andrés, Petén.
Las autoridades presumen que seis integrantes de una familia fueron masacrados en un caserío en San Andrés, Petén. (Foto Prensa Libre: MP)
El hallazgo de seis personas masacradas tuvo lugar el sábado 24 de agosto en el caserío Los Reyes, en San Andrés, Petén, donde en el interior de una vivienda incendiada se encontraron sus cuerpos carbonizados.
Las autoridades están investigando el móvil del ataque y, hasta ahora, han abierto dos líneas de investigación mientras avanza el proceso de identificación de las víctimas, que se presume eran integrantes de una familia.
La Policía Nacional Civil (PNC) recibió un llamado de alerta telefónica sobre el hallazgo de los cadáveres en el inmueble incendiado.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó el 27 de agosto que, después de los exámenes correspondientes, se confirmó la identificación de Jonathan de Jesús Pérez Nájera, de 29 años, entre las víctimas.
Debido al estado de los cinco cadáveres restantes, la institución procederá a realizar análisis de ADN para su identificación.
En cuanto a las causas de muerte, los servicios forenses determinaron que Pérez Nájera y otras dos personas fallecieron a causa de heridas por arma de fuego. La causa de muerte de las otras tres víctimas aún no ha sido establecida.
En el caso de Pérez Nájera murió debido a una herida de bala que provocó un desgarro en el ventrículo izquierdo del corazón, informó la institución.
Otra persona, aún no identificada, murió a consecuencia de una herida en la arteria carótida, entre la región del cuello y la cabeza. La tercera persona murió por una herida de proyectil entre el tórax y el abdomen.
Los primeros resultados de las evaluaciones se suman a las evidencias encontradas en la escena del crimen, donde los investigadores de la Fiscalía del Distrito de Petén localizaron al menos 29 indicios, entre estos 12 casquillos y seis proyectiles de bala, un reloj, un teléfono celular y un cartucho.
La PNC informó que unos 10 agentes se desplazaron al lugar tras recibir el aviso. El caserío se encuentra en una zona montañosa de difícil acceso, a una hora de distancia de la línea fronteriza con Tabasco, México.
Según el parte policial, al llegar al lugar, los agentes constataron que la casa donde ocurrió la matanza estaba al costado de una iglesia y esta se encontraba destruida y quemada.
La PNC obtuvo información de los lugareños del caserío Los Reyes, quienes informaron que escucharon un estruendo y, al salir de sus viviendas, observaron que la casa estaba en llamas.
Aunque se han obtenido declaraciones testimoniales que sugieren que la familia se dedicaba a la brujería, la PNC indicó que esta hipótesis no ha sido confirmada.
Según la institución, otra línea de investigación está relacionada con el crimen organizado, lo cual no se puede descartar.
Por ahora, según los resultados estudios forenses, la investigación refiere que les dispararon y luego se incendió el inmueble construido con material rudimentarios como madera y techo de lámina.
El caserío Los Reyes, donde ocurrió la masacre, está ubicado en el municipio de San Andrés, conocido por ser una zona fronteriza con México y también marcada por actividades vinculadas al narcotráfico.
En esta misma región, el 19 de junio de 2024, el Ejército inhabilitó y destruyó una pista clandestina utilizada por organizaciones dedicadas al narcotráfico.