Su objetivo por predicar motivó a ambas a viajar desde Japón y trabajar en comunidades de ambos municipios de Petén, donde según pobladores, las dos misioneras se esforzaban por hablar de Dios y motivaban a jóvenes a que se involucraran en actividades positivas.
Peritos del Ministerio Público (MP) han localizado entre los primeros indicios una piedra, que se presume fue usada para cometer el crimen. La investigación continúa para establecer qué motivó el ataque contra las extranjeras.
No deje de leer: Matan a joven en velatorio por negarse a recibir una cerveza
De acuerdo con la fiscalía del MP de Petén, la roca mide unos 25 centímetros de largo y 15 de ancho, esta fue localizada con manchas de sangre a un costado del cadáver de Yurika Kimoto. También las paredes estaban manchadas de sangre.
La recreación de los hechos que efectuaron autoridades revela que los presuntos agresores ingresaron a la residencia por la fuerza cuando las jóvenes descansaban.
Investigación forense
Un equipo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) tomó muestras de los indicios que recogieron los peritos en el sitio del crimen, con el fin de obtener detalles contundentes que esclarezcan lo sucedido.
Jorge Granados, jefe del departamento técnico del Inacif, informó que la sangre impregnada en la piedra podría aportar el resultado para confirmar si el ADN corresponde a las japonesas.
“Podemos confirmar que el arma homicida es una piedra, pues las heridas en el cuerpo de la fallecida son perforantes provocadas con un objeto con peso, masa, volumen y aceleración lo cual corresponde a la piedra”, explicó Granados.
Según la necropsia efectuada al cuerpo de Yurika, la causa de su muerte fue una hemorragia interna cerebral causada por golpes.
Repatriarán los restos
Los restos de la joven misionera fueron entregados a personeros del Consulado de Japón en Guatemala, que contactará a la familia para los trámites de repatriación.
En tanto Chie Morosawa, la otra misionera que resultó con heridas, se recupera en un hospital y se encuentra bajo custodia a esperas de familiares que viajan desde Japón.
Juan Carlos Rodas, de la Unidad de Prensa de los Testigos de Jehová en Guatemala, informó que las misioneras llegaron al país hace tres años. “Se ofrecieron como voluntarias para ayudar a las personas a conocer mejor la Biblia”, dijo.
Rodas especificó que ambas cubrían sus propios gastos y decidieron vivir y predicar en Petén. “Hicieron todos estos sacrificios porque disfrutan en ayudar a las personas a acercarse a Dios”, resaltó Rodas.
Agregó que tienen conocimiento de que las dos misioneras eran conocidas en su comunidad porque dedicaban a visitar a las personas en sus hogares para hablarles de la Biblia.
Contenido relacionado
> Historias de apariciones y espantos que dejan atónitos a trabajadores y pacientes del IGSS 7-19
