El 1 de julio del 2014, el recapturado junto a otros reos se fugó de la cárcel para hombres de la ciudad de Jalapa, y había logrado evadir a la justicia.
El 4 de abril del 2014, el Tribunal de Sentencia de Jalapa condenó a 60 años de prisión inconmutables López Santiago, por la muerte de su hijastro, Carlos José Hernández Nájera, de 2 años, ocurrido en agosto del 2013.
Según la investigación, el niño murió por una golpiza que le propinó el recapturado. Se estableció que el menor también era víctima de abusos sexuales.
López Santiago llevó al niño al Hospital Nacional de Jalapa, pues tenía trauma craneoencefálico; en esa ocasión dijo que el menor se había caído de un resbaladero, versión que no creyeron los médicos, quienes además descubrieron que había señales de maltrato físico.
El infante fue trasladado al Hospital General San Juan de Dios, en la capital, donde murió por la gravedad de las lesiones. La madre del menor, Clara Luz Hernández Nájera, fue sentenciada a cinco años de cárcel conmutables, por homicidio culposo.