La liberación estuvo a cargo de personal del Conap, organización Human Society International y Centro de Rescate de Vida Silvestre Arcas, y tuvo lugar en el Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo, Petén, un área que posee todo lo necesario para que esa especie viva en “perfectas condiciones”.
Para que los monos llegarán a la etapa de liberación pasaron por un proceso de rehabilitación de entre 8 y 10 años, pues debieron recuperar todas sus habilidades para sobrevivir en la naturaleza. Un mono araña en libertada puede vivir entre 20 y 25 años.
“Los especímenes serán monitoreados en el área. Siete de los 15 ingresaron al Centro de Rescate en edad juvenil, éstos fueron evaluados, recuperados y posteriormente iniciaron la fase de ‘volver a ser monos’. No es un procedimiento rápido, ya que deben aprender a convivir, alimentarse, sobrevivir y formar un grupo social”, señala un comunicado del Conap.
Los otros ocho monos nacieron en el centro de rescate, por lo que pasaron a formar parte del grupo en rehabilitación que finalmente fue liberado.
De acuerdo con el Conap, la alimentación de esos primates es básicamente herbívora. “Se alimentan de frutas, nueces y hojas, pero pueden consumir huevos de aves, insectos, arañas, corteza de árboles y miel”.
Los monos araña son de “mucha” importancia en los ecosistemas porque dispersores de semillas.
El Parque Nacional Yaxha-Nakum-Naranjo es un refugio natural que permite apreciar la combinación equilibrada de biodiversidad y patrimonio cultural prehispánico; además, hay lagunas y humedales que forman parte de las principales rutas de aves migratorias.
Cada año, miles de animales silvestres son sacados de su hábitat por traficantes de especies, quienes a costa de todo obtienen a las crías, pues en la mayoría de los casos deben matar a los padres, según conservacionistas, quienes añaden que ocho de cada 10 especímenes traficados mueren durante el traslado.
Las probabilidades de vida de los animales que son traficados son escasas, pues el 80% de estos mueren debido a las condiciones en las que son trasladados, ya que algunos son llevados en recipientes o en compartimientos secretos en vehículos, donde el oxígeno es insuficiente; además, no son alimentados y muchos mueren de hambre.