Los sicarios intentaron robarse el ganado pero al percatarse que en el lugar no había acceso para vehículos y optaron por huir.
“Nos dejaron a todos encerrados adentro de la casa, pero a eso de las 12 de la noche logramos desatarnos; sin embargo, por temor decidimos esperar que amaneciera para pedir ayuda y alertar a las autoridades”, agregó.
El maestro Oscar Girón lamentó el hecho y dijo: “Don Mario era buena gente y se dedicaba solo a trabajar su ganado. Pedimos a las autoridades que den con los asesinos”.
Agentes de la PNC indicaron que iniciaron las investigaciones para dar con los responsables del crimen.