La primera pista se localizó en la comunidad Arroyo Santa Amelia, en Sayaxché, donde en diciembre de 2021 aterrizó una avioneta que permanecía en el lugar.
El portavoz del Ejército, Rubén Téllez, informó que soldados se percataron de que la aeronave “fue desmantelada en tres partes y retirada de la pista”, además, en el lugar se hallaron varias estacas que posiblemente serían utilizadas para colocar algún tipo de iluminación que permitiera el aterrizaje nocturno de avionetas.
La segunda pista se localiza en la comunidad Paso Caballos, en San Andrés. Téllez indicó que esta se encontraba al 50% de construcción y en el lugar se hallaron herramientas y manuales para la limpieza de terrenos y construcción.
Agregó que en ambos lugares se enviaron efectivos militares para resguardarlos.
¿Se reactivan los vuelos?
Un reportaje de Prensa Libre del pasado 4 de abril dio a conocer que el trasiego de droga vía área hacia Centroamérica proveniente de Sudamérica se ha reactivado y que existe una alerta regional de que los carteles del narcotráfico estarían retomando los envíos después de una pausa.
Apenas en cuatro días, del jueves 31 de marzo hasta el 3 de abril, las autoridades dieron a conocer tres hallazgos de avionetas que aterrizaron o se accidentaron en el país, lo que llamó la atención de las autoridades del Ministerio de Gobernación (Mingob) y de la Defensa para redoblar la vigilancia aérea e identificar posibles pistas clandestinas.
De estos casos, una aeronave se estrelló en un área boscosa de la Sierra de las Minas, en Purulhá, Baja Verapaz, y un caso similar ocurrió en La Libertad, Petén.
Asimismo, se localizó una aeronave en Playa Grande, Quiché, pero no se encontró tripulación, y se presume que el ilícito que llevaba fue descargado antes de que llegaran las autoridades.
Estos eventos suponen la reactivación de los vuelos para el traslado de sustancias prohibidas desde los países productores.
En esa ocasión el ministro de Gobernación, David Barrientos, precisó que hubo un período sin vuelos clandestinos, pero empiezan a reactivarse no solo para Guatemala sino también para los países vecinos, por lo que intentan identificar a qué carteles pertenecen las aeronaves, para lo cual se requiere de cooperación regional e internacional.
Para contrarrestar el transporte aéreo de droga, puntualizó que afinan las plataformas y unidades aéreas de las carteras de Gobernación y de la Defensa, reparación de aeronaves y despliegue de unidades terrestres donde aterrizan los aviones, puesto que cambian sus rutas en Guatemala, Honduras, México o Belice.
“Es una lucha constante y se están coordinando los esfuerzos de las instituciones para hacer un trabajo conjunto”, remarcó.