De acuerdo con los conservacionistas, el animal buscaba agua en ese lugar, pero debido a que la temporada de lluvia aún no se establece por completo en el área, el vital líquido es escaso y lo único que se encuentra es fango.
A los guardarrecursos les pareció extraño que el animal les permitiera acercarse tanto, por lo que pensaron que este estaba herido, pues en oportunidades estos son atacados por jaguares; sin embargo, determinaron que no tenía lesiones, pero sí estaba deshidratado.
Los expertos viajaron por más de 180 kilómetros para conseguir agua, la cual llevaron en baldes y la colocaron en lugares cercanos para no interferir en el hábitat de la especie.
Francisco Asturias, encargado de Fundación para el Ecodesarrolo y la Conservación (Fundaeco) en Petén, dijo que después de distribuir el agua en varios sectores se retiraron del lugar, tres días después retornaron y se dieron cuenta que el animal había bebido y comido, lo que califica de satisfactorio, pues asegura que el tapir se recuperó, porque ya no fue localizado en el área.
El tapir o danta es el mamífero de mayor tamaño que habita esa zona de la Biosfera Maya y es considerado el jardinero de la selva, pues se encarga de esparcir grandes cantidades de semillas de plantas endémicas.
Jardinero de la selva
El tapir o danta es el mamífero de mayor tamaño que habita esa zona de la Biosfera Maya y es considerado el jardinero de la selva, pues se encarga de esparcir grandes cantidades de semillas de plantas endémicas.
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No está en peligro de extinción, pero es amenazado por los incendios forestales y la pérdida de su hábitat.
Los conservacionistas esperan que la temporada de lluvia se normalice, pues especies de gran tamaño como el tapir requieren de grandes cantidades de agua para sobrevivir, de lo contrario se convierten en presa fácil de cazadores ilegales y de los felinos que habitan en la selva.
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