Personal del Juzgado de Paz, del Ministerio Público y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron al área protegida municipal El Copollito, para notificar a las familias que habitaban el lugar que debían abandonar la zona.
Según se informó, unas 325 familias -mil 600 personas- invadieron el lugar desde hace un año, y vivían en galeras de madera y sin servicios básicos.
El desalojo se desarrolló de forma pacífica y se efectuó con la supervisión de personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
Se dijo que los vecinos tenían entendido que el terreno invadido era propiedad municipal, pero la necesidad de vivienda los obligó a invadirlo, pese a que en el lugar se carece de servicios básicos.
En la Sección de Tierras de la comuna se informó que la zona desalojada se ubica en la ruta a Las Cruces; además que es una zona ecológica destinada para la conservación y cuidado de los recursos naturales.