En mayo de ese año, el Hospital General de Enfermedades, más conocido como IGSS de la zona 9, firmó un convenio con el CMM para que, durante 24 meses, atendiera a sus pacientes y el Seguro Social pagaría los servicios.
El CMM brindaría hospitalización general y atención en unidades de intensivo, sala de operaciones, sesiones de hemodiálisis y otros servicios. Además, pondría a disposición un médico general, un nutricionista, una enfermera profesional en cada módulo de encamamiento, una enfermera auxiliar por cada cinco pacientes y personal administrativo y de intendencia.
El CMM otorgó módulos de hospitalización con 168 camas, con el compromiso del IGSS de mantener una ocupación no menor al 80%; es decir, 134 internos por día, con excepción de algunas fechas. El costo diario de hospitalización por paciente se acordó en Q680, sin incluir servicios, exámenes ni medicamentos.
El IGSS aportaba los médicos especialistas y residentes para atender a sus afiliados en las instalaciones del Hospital Militar. El convenio venció en mayo del 2016, pero acordaron una prórroga por nueve meses, que expiró en febrero de este año.
Pierden beneficio
Aunque el CMM no atendía urgencias, permanecían internos los enfermos crónicos que ameritaban hospitalización y quienes esperaban cirugía programada.
Zulma Calderón, jefa de supervisión hospitalaria de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), opina que es preocupante que el Seguro Social no haya remediado la situación. “El Hospital General de Enfermedades es particular porque en un mismo espacio funcionan varios hospitales: el de adultos, el de pediatría y el de ginecología, además de ser el único de referencia en el IGSS y atender más de 600 emergencias diarias”, indicó.
Según la PDH, al perderse los beneficios del convenio, el hospital ya no tiene capacidad para atender a más personas. “El IGSS de la zona 9 está en una situación crítica, desarmaron la consulta externa y habilitaron solo 28 camas; hay un problema serio con los niños con cáncer, quienes vienen a recibir sus quimioterapias y los están atendiendo en donde pueden, porque no hay lugar”, informó.
La PDH reclama que el IGSS tenía conocimiento del vencimiento del convenio y no se preparó. Calderón señaló: “Algunos —pacientes— que no se pueden ir sin su tratamiento han quedado durmiendo en colchonetas por varios días, otros se han ido sin su su tratamiento”.
Analizan soluciones
Lucía Dubón, jefa de Relaciones Públicas del IGSS, explicó que el vencimiento del convenio no perjudica a los afiliados, ya que siguen un estricto programa y calendarización de las cirugías.
“Tenemos un proyecto para disminuir la presa de pacientes en los hospitales de zona 6, zona 9 y de Accidentes, donde los fines de semana los quirófanos están habilitados y se trabaja en turnos extras de médicos y enfermeras. Con eso se está solventando en gran medida”, afirmó.
Aunque asegura ignorar las causas por las que no se negoció otra prórroga, no descartó que vuelvan a contratar los servicios del Hospital Militar.