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“Me gustan las computadoras. En poco tiempo hemos aprendido algunas cosas como el uso del teclado, el ratón y la pantalla. Quiero aprender a escribir como lo hacen las personas grandes”, expresó María Fernanda, quien sueña con ser empresaria y ayudar a los niños pobres.
Dora Orozco de Miranda, directora del establecimiento, informó que los hermanos Figueroa no asistían a ninguna escuela sino hasta hace tres años, pero gracias a una persona que les daba algunos tutoriales aprendieron a leer y escribir.
Agregó que cuando fueron informados de la situación de los menores hicieron los trámites correspondientes para ingresarlos en el establecimiento, y luego de un examen por suficiencia fueron colocados en segundo grado.
“Son niños pobres. Sus padres no tienen capacidad económica para traerlos a la escuela; sin embargo, son niños muy inteligentes y con buen comportamiento”, explicó De Miranda.
Los hermanos son parte de los 180 niños de ese establecimiento que este año tienen su primer acercamiento con la tecnología, en el programa de laboratorios móviles de la comuna con apoyo de empresas privadas.
La experiencia de los hermanos también lo disfrutan sus compañeros de aula, como Lidia Cuba Pérez y Celvin Ignacio López Tzoy, quienes se sienten atraídos por el uso de las computadoras.
Invertir en niños
De Miranda considera que la estadía del laboratorio en su escuela ha sido una experiencia importante y beneficiosa para maestros y alumnos. Agregó que es importante que los estudiantes tengan alcance con la tecnología y varios padres no tiene capacidad de enviar a sus hijos a cursos de computación.
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Los alumnos tienen tres períodos de clases de computación a la semana, de una hora cada uno. El curso es intensivo con duración de un mes. En esa escuela comenzaron el curso el 7 de septiembre y tienen planificado terminar el jueves próximo.
Juan José Puluc, coordinador de los laboratorios móviles, informó que en la actualidad son tres los furgones que fueron adaptados para el traslado de computadoras a las escuelas, en las zonas más pobres.
En septiembre último fue inaugurado el laboratorio Fulgencio Hernández, en honor del ganador de la medalla de oro en el máster de atletismo en Canadá, y es el primero que trabaja con licencias Office 365 y One Drive.
Los otros dos laboratorios, uno en Lomas de Portugal, zona 1, funcionan con tecnología de la empresa Endless, con programas de enciclopedias.
Mynor Espinoza, vocero de la municipalidad, dijo que unos tres mil estudiantes se han beneficiado con los laboratorios móviles. A través de donaciones de empresas cuentan con 70 computadoras.
En vacaciones
Ante la llegada del cierre del ciclo escolar, los laboratorios móviles impartirán cursos de vacacones para personas de todas las edades. La unidad Fulgencio Hernández se instalará, a partir del 20 de octubre, en El Milagro, zona 6.
Los temas que se imparten son el uso de procesador de palabras, hojas electrónicas y elaboración de presentaciones de diapositivas.
En marzo del próximo año entrará a funcionar otro laboratorio.