“Nosotros no tenemos que limpiar, para eso se le pagó el derecho de piso de plaza a la comunidad indígena xinca. Cada año ellos reúnen una gran cantidad de dinero por ese cobro y nadie sabe el destino que le dan. Su obligación es limpiar el área después de que nos retiramos”, dijo un comerciante que pidió el anonimato.
El alcalde Basilio Cordero expuso que la Municipalidad no tiene responsabilidad en el montaje de la fiesta patronal y que autorizó el uso del campo con la condición de que los directivos de la comunidad xinca contrataran un tren de aseo.
“Si no cumplen con la limpieza no tendremos otra opción que emitir una prohibición para el próximo año”, señaló Cordero.