Ludin Marroquín, padre de familia, dijo que la construcción la gestionaron habitantes a través del Consejo Comunitario de Desarrollo, en el 2005.
Agregó que compraron el terreno en Q100 mil, con aporte de la comuna y vecinos, y que el propietario entregó un documento de compraventa, pero los líderes comunitarios no continuaron los trámites legales.
Marroquín añadió que Juana Yanes, esposa del vendedor de la propiedad, pide que le paguen de nuevo otros Q100 mil. Se intentó obtener la versión de Yanes, pero no se logró.
Residentes rompieron los candados, por lo que se comenzaron inscripciones en el establecimiento.
Roberto Salguero, director departamental de Educación, refirió que mientras se resuelve la situación legal, la escuela debe seguir en funciones.