En ambos establecimientos estudian mil 350 jóvenes de ambos sexos, en jornadas matutina y vespertina. Las agresiones son cometidas solo contra ellos.
Walter, quien cursa primero básico en el Instituto Experimental, dijo: “El problema empezó con dos muchachos que venían a mediodía y nos gritaban que somos homosexuales porque no consumimos drogas y no tenemos relaciones sexuales con las compañeras del instituto. Después golpearon a dos compañeros que salieron solos del instituto. Cuando decidimos salir juntos, ellos empezaron a venir en grupos de 10 y hasta 15. Nos han corrido por las calles cercanas al instituto; hay unos que cargan cadenas y cuchillos, con los cuales amenazan con matarnos”, relató.
El vecino Jorge Larrazábal expresó: “Hace poco hubo una batalla campal frente al instituto. Eran como 40 patojos los que se agredían en la calle y después corrieron hacia el estadio de futbol, donde se dispersaron. La Policía Nacional Civil tiene que patrullar este sector, porque si no hace algo puede haber hasta muertos. Ese día cargaban navajas con las que intentaban atacar a los estudiantes”.