La noche del lunes 5 de julio varios hombres tocaron la puerta de la casa de Canté Buezo, ubicada en el sector 15 de Septiembre, de la cabecera departamental, y cuando ella salió a abrir, le dispararon.
Bomberos Voluntarios acudieron al sitio del ataque y comprobaron que la mujer tenía múltiples heridas de bala en la cara y en el cráneo, por lo que la llevaron al Hospital Nacional de Jalapa, pero debido a la gravedad, luego fue llevada a un centro asistencial de la capital.
Canté Buezo murió el miércoles 7 de julio en ese centro asistencial capitalino, fue sepultada al día siguiente en Jalapa y la tumba fue profanada la madrugada de este 9 de julio.
Autoridades de la Policía Nacional Civil y fiscales del Ministerio Público acudieron al lugar para realizar las investigaciones respectivas.
Profanación de tumbas y la leyenda urbana
Según una creencia urbana propia de Jalapa, cuando una persona muere por violencia los parientes introducen en la boca del cadáver un trozo de carne cruda, con el propósito de que el victimario sienta mal sabor a la comida y por ello deje de comer y muera de hambre, lo que sería el castigo por haber cometido el crimen.
Para que ese castigo pierda efecto, según la creencia, es necesario que el victimario profane, a la media noche, la tumba de su víctima, retire el trozo de carne de la boca y queme su cadáver.
Es por eso que algunos vecinos de este departamento consideran que la profanación de tumbas sea común; sin embargo, hay quienes consideran que se trata actos de hechicería o delincuencia común, pues en algunos casos en los ataúdes son introducidas prensa de valor.