El convenio de entendimiento los pobladores de la Montaña Santa María Xalapán y terratenientes se comprometen a respetarse mutuamente, por lo que los primeros no deberán invadir tierras y los finqueros no pedirán desalojos.
Este caso fue tomado como prioridad, pues se trata de resolver un problema que data de más de 300 años.
Las partes consideran que la firma del acuerdo es solo el principio para evitar más violencia por reclamo de tierras en ese departamento.
Durante décadas los habitantes de la cabecera de Jalapa vivieron con temor debido a que pobladores de Montaña Santa María Xalapán ocupaban tierras periféricas de esa ciudad, pues aducían que en los propietarios, para lo cual se amparaban en una cedula real otorgada por el rey Carlos V de Alemania y II de España, en el siglo XVIII.
Desde el año 2000 ocurrió una serie de invasiones y desalojos que degeneraron en enfrentamientos violentos que dejaron muertos que enlutaron a familias de ambos bandos.
Carlos Antonio Morán Pop, secretario de Asuntos Agrarios de la Presidencia, indicó que el convenio permite generar una convivencia pacífica que pueda llegar a consensos para solucionar los conflictos.
“Desde que se asumió la secretaría, en el 2016, este caso fue tomado como prioridad, pues se trata de resolver un problema que data de más de 300 años”, resaltó Morán.
Convenio pone candados
Miguel Ángel Sandoval, presidente de la Asociación de Propietarios de Tierras, reconoció que el convenio pone candados para que ambas partes se respeten.
El mayordomo y representante legal de la Montaña Santa María Xalapán, Nicolás Castrillo Jerónimo, dijo en los acuerdos ponen fin a los hechos delictivos que se han cometido durante los años que ha durado el conflicto de tierras en ese departamento, y quien los viole tendrá que atenerse a las consecuencias legales.
Cecilia Aguirre, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, que fue mediadora durante el proceso de diálogo, señaló que la firma del convenio es importante para la población jalapaneca, porque tanto la comunidad Santa María Xalapán y los propietarios de tierras se comprometen a convivir de manera pacífica.