Durante un recorrido por el centro asistencial se determinó que el lote de cámaras, cuyo número se desconoce y que fueron instaladas luego de una serie de denuncias de malos tratos contra pacientes, ya no se encuentra en su lugar.
De acuerdo con versión de algunos trabajadores del hospital, el objetivo de ese sistema de seguridad también era evitar el robo de medicinas, así como de llantas, baterías y otros accesorios de las ambulancias.
Mishel Mills, directora del hospital, aseguró que cuando asumió el cargo, al inicio del actual gobierno, el equipo de vigilancia ya no estaba. Agregó que desconoce qué pasó con las cámaras y el centro de monitoreo.
“Cuando asumí el cargo me comentaron que existía dicho equipo, pero cuando tomé posesión las cámaras ya no estaban en su lugar y tampoco sé a dónde las llevaron o qué pasó con ellas, pero indagamos para saber con certeza qué pasó con ese equipo”, indicó Mills.
Manuel de Jesús Campos, jefe de Área de Salud, señaló que el equipo de vigilancia fue comprado por esa dependencia durante la administración de Manuel de Jesús Lewis Meza.
“Ese proyecto, me imagino, fue a inicios del 2015, pero en el 2016 nos dimos cuenta de que ya no estaban en su lugar, por lo que le hemos dado seguimiento y hace poco comencé a indagar sobre el paradero del equipo y algunos trabajadores me indicaron que la cámara que estaba en la entrada del Centro de Salud fue robada, por lo que retiraron el resto”, indicó Campos.
“Di la orden de que si el resto de cámaras aún está que inmediatamente sean reinstaladas. Espero que en menos de 15 días ese equipo esté en su lugar, porque de lo contrario tomaremos medidas administrativas”, agregó.