No obstante, el personal hospitalario considera que se trató de inconsciencia e irresponsabilidad de los progenitores quienes dejaron que el pequeño niño sufriera los dolores de las severas quemaduras e incluso no podían creer que el pequeño haya aguantado tanto sufrimiento, y que haya sobrevivido todos esos días con altas fiebres y el riesgo de infección.
Hector Mateo, padre del niño indicó que todo ocurrió cuando su esposa salió de su casa en la aldea El Bosque. Dejó a su hijo dormido al cuidado de su hermana, de 10 años, quien cuando cargaba al menor en sus brazos tropezó y lo dejo caer en el fuego.
Admitió que no llevaron al pequeño de inmediato al centro de salud mas cercano, porque varios vecinos que llegaron a la casa les aconsejaron que no lo hicieran porque serian llevados a la cárcel. “Mi esposa estaba en la iglesia y yo estaba trabajando. Los vecinos que llegaron nos dijeron que nos llevarían a la cárcel por lo que le sucedió al niño, por eso no lo habíamos traído al hospital. Al niño se le estuvieron poniendo remedios caseros en las quemaduras”, dijo el padre del menor.
La madre del menor Albertina Vásquez dijo “No tenía dinero para traerlo al hospital”.
Al hospital se hicieron presentes observadores de la Auxiliatura de Derechos Humanos para documentar el caso, sin embargo se negaron a dar declaraciones sobre la información que obtuvieron por parte de los médicos, e indicaron no estar autorizados para dar declaraciones a la prensa.