La resolución de la CGC confirma que la comuna de ese municipio autorizó un contrato de arrendamiento con opción a compra de lámparas led para alumbrado público, con la entidad CS Corp., S.A., el cual que tiene un plazo de 60 meses, por un monto que asciende a Q6 millones 425 mil 177.40.
La resolución confirma que aunque las autoridades habían asegurado que el monto del referido arrendamiento se pagaría con los fondos recaudados por el servicio de alumbrado público, la comuna nunca pudo reunir las cantidades establecidas para el pago mensual del servicio, por lo cual se utilizaron Q5 millones 516 mil 250 provenientes del situado constitucional, situación que la ley no permite, por lo que representa la comisión del delito de malversación de fondos. Dicho dinero debe ser reintegrado a la cuenta prestante.
Fuentes allegadas al alcalde Orellana dijeron que este ya tiene el finiquito extendido por la CGC, ya que pretende reelegirse en los próximos comicios, postulado por la Unión del Cambio Nacional, lo cual genera dudas porque la misma institución presentó una denuncia en el MP, por haber encontrado malos manejos de fondos públicos en su administración.
Se trató de obtener la postura de Orellana, pero luego de varias horas de espera indicó que no tenía tiempo, y luego se insistió vía teléfono, pero tampoco atendió las llamadas.
Cristian Escobar, vecino, comentó: “Es lamentable que el alcalde y su corporación se aprovechen de las necesidades que tiene el pueblo para hacer sus ‘trances’ en los proyectos, y dicen que todo lo que hacen es por su bien”.
Mauro Lemus, poblador, indicó: “Es el momento en que los pobladores tenemos que abrir bien los ojos y analizar el voto para evitar elegir a funcionarios corruptos”.
Aparte del malestar de vecinos, los candidatos opositores al alcalde Orellana han aprovechado sus mítines para hacer público este tema de corrupción.