El puente fue inaugurado el 14 de marzo de 1980, y además de su atractivo, por ser el único del país con forma de arco, es desde el principio un eje importante para el flujo de transporte de carga y personas desde y hacia Petén, así como entre comunidades de Lívingston y El Estor, Izabal.
Emilio Mendizábal, presidente del Consejo Comunitario (Cocode) de Río Dulce, indicó que el puente presenta graves daños debido al paso constante de todo tipo de vehículos.
“La propuesta fue hecha para encontrar soluciones que nos beneficien a todos. Es una obra majestuosa y de mucha importancia para el desarrollo del país, pero el riesgo de que colapse es latente”.
Señaló que desde el 23 de noviembre del 2016 enviaron un memorial para alertar a distintas dependencias del Gobierno sobre la necesidad de controlar el paso de vehículos de carga, especialmente los que
trasladan productos mineros, y que a partir del 2 de enero último fuera regulado el paso a no más de tres automotores de carga por hora, pero no se ha cumplido con ello.
Mendizábal informó que pasan hasta seis vehículos de carga de manera continua y a diario suman unos 500 de hasta 40 toneladas cada uno.
“La propuesta fue hecha para encontrar soluciones que nos beneficien a todos. Es una obra majestuosa y de mucha importancia para el desarrollo del país, pero el riesgo de que colapse es latente”, advirtió.
Examinan estructura
Representantes del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) llegaron hace algún tiempo a Río Dulce para evaluar el puente y reconocieron que no existe ninguna regulación al paso de vehículos pesados sobre la estructura, y aunque las bases son fuertes, se ha deteriorado con el paso de los años.
Según registros del CIV, en el 2013 se le dio mantenimiento al puente, lo cual tuvo un costo de Q3 millones, pero esta estructura, de 900 metros de longitud, fue construida hace más de 37 años y requiere mantenimiento constante.
Mendizábal, quien acompañó a la comisión que inspeccionó el puente, expresó que determinaron que este fue diseñado para soportar 32 toneladas, por lo que es urgente una regulación, a fin de que no llegue a formarse una fila de vehículos de carga sobre la estructura y pueda ocurrir una tragedia.
Los expertos señalaron que lo ideal para conservar el puente sería que pasara un vehículo de transporte de carga a la vez, por lo que consideran conveniente instalar una garita de control a cada extremo de la estructura, así como una báscula, para controlar el peso de los automotores.
Peso adicional
Otro problema que se afronta es que continuamente, sobre todo los fines de semana y días de asueto, se forman largas filas de vehículos estacionados, cuyos ocupantes se bajan para tomar fotografías, lo que representa un peso adicional para la estructura.
37 años hace que se puso en funcionamiento el puente sobre el río Dulce.
20 mil toneladas se calcula que pesan los 500 camiones que pasan a diario sobre la estructura.
8 mil vehículos cruzaron el puente sobre el río Dulce durante la Semana Santa, según cálculos de la PMT de Lívingston.
Según los resultados del análisis, una fila de vehículos livianos puede sobrepasar las 32 toneladas que soporta el puente.
Sin embargo, la cantidad de automotores supera los 40 en horas pico, lo que hace un peso aproximado de entre 80 y cien toneladas.
Según los expertos, las autoridades deben evitar que los vehículos —principalmente con turistas— se detengan sobre el puente para hacer fotografías del paisaje, ya que ponen en riesgo su vida, pues se acumula peso adicional en el centro de la estructura, donde se encuentra la parte más delgada.
Jorge Gálvez, quien ofrece fotografías en el puente, indicó que hasta 10 vehículos se detienen en el centro de la estructura; unos, para apreciar la vista, y otros, para tomar fotos.
“Por necesidad de trabajo vengo aquí a ofrecer fotografías, porque mucha gente no trae cámara profesional, pero sí es un riesgo que todos corremos, por el peso adicional que debe soportar el puente”, comentó Gálvez.
Solicitan permisos
La Municipalidad de Lívingston y el Cocode de Río Dulce solicitaron a las compañías que explotan minerales en el área las copias de los estudios de impacto ambiental, para que sus camiones cargados con materiales mineros puedan transitar a través del Parque Nacional Río Dulce, lo que incluye el puente, que es el que mayor daño puede afrontar como consecuencia del paso de automotores que trasladan productos de esas firmas.
El alcalde Miguel Rax expresó que los estudios solicitados a las empresas mineras son distintos a la licencia de exploración y explotación que extiende el Ministerio de Energía y Minas, y que deben contar con permisos para poder pasar por el Parque Nacional, que es área protegida.
“Respaldo las exigencias del pueblo, pero no puedo parar el paso de los camiones porque caigo en delito; sin embargo, es necesario proteger el puente con una regulación adecuada”, manifestó Rax.
El concejal Federico Flores expresó: “Las empresas mineras dicen que los dueños del transporte deben tramitar su licencia para pasar por el Parque Río Dulce, lo que es falso, porque el producto es de ellos, y es transportado en bruto”.
En tanto, ejecutivos de las empresas señaladas por los vecinos de causar daños al puente y parque Río Dulce, por el paso de vehículos de carga que transportan material minero, aseguraron que poseen los estudios de impacto ambiental que exige la ley y que los mostrarán a los pobladores, para evitar malos entendidos.
Afirmaron que ellos son solo una parte del problema, no de todo el conflicto, porque por esa vía transita otro tipo de vehículos como microbuses, transporte de pasajeros, camiones con reses, productos agrícolas, forestales y otras mercaderías, además de mototaxis, por lo que solicitaron a la municipalidad local y a los habitantes del lugar que citen a las demás empresas para tratar el malentendido y buscar acuerdos que de verdad protejan el área.
