Según algunos vecinos que presenciaron el atraco, uno de los vehículos tuvo un desperfecto mecánico que hizo que las víctimas se detuvieran, lo cual fue aprovechado por sujetos desconocidos para robar los automotores y atacarlos a balazos.
Socorristas indicaron que cuando llegaron al lugar ya no pudieron auxiliar a Peralta, ya que carecía de signos vitales, y que únicamente pudieron estabilizar a López para trasladarlo a un hospital cercano.
Agentes de la PNC efectuaron operativos en las cercanías de donde ocurrió el crimen en busca de sospechosos, e investigadores de esa institución recogieron pruebas en la escena del crimen.