El cabezal también chocó contra un autopatrulla de la Policía Nacional Civil que resguarda el lugar del primer percance. Los cuerpos de socorro indicaron que los agentes salieron ilesos.
Emerita Yaneth Madrid Ipiña, de 47 años, murió a causa de haber sido atropellada por el tráiler, mientras que la otra persona no ha sido identificada.
El cabezal llevaba una plataforma con varias láminas, el conductor Jonathan Salvador Veliz, de 28 años, fue detenido por la policía.
Autoridades de tránsito recomendaron a automovilistas y pobladores que no se detengan a observar accidentes, pues pueden causar que los percances sean aún más graves y también ponen en peligro la vida de socorristas y otros vecinos.
Accidentes continúan
Invalidez, daños cerebrales, problemas para hablar y movilizarse son algunas de las secuelas que han quedado a sobrevivientes de accidentes automovilísticos, además de la muerte de 365 personas en 98 días de este año, por lo cual médicos y socorristas insisten en recomendar precaución, atención y respeto a las leyes y señales de tránsito.
El 26 de marzo último, en la ruta a Puerto Quetzal, un picop volcó aparatosamente y dio varias vueltas. Según testigos, iba alta velocidad, lo cual se conjugó con el mal estado del pavimento. Cuatro personas murieron.
En los primeros días de abril, varias colisiones han dejado fallecidos. Prisa e irrespeto al semáforo han costado caro. Aunque no siempre los conductores imprudentes son los únicos afectados.
“Me pasó la llanta encima. Gracias a Dios no me pegó directamente, si no me hubiera muerto, pero sí quedé traumada, y cuando salgo a la calle siento que algún carro se va a salir de la carretera y me van a atropellar”, cuenta María Ester Aldana, de 60 años, quien perdió la pierna derecha en un accidente.
Su vida cambió el 4 de julio del 2015, cuando un vehículo colisionó contra la parte trasera del microbús en que viajaba. Una de las llantas le destrozó la pierna.
A pesar de haber conservado su trabajo en una zapatería y haber recibido una prótesis, teme quedar desempleada porque no soporta permanecer de pie más de dos horas.