Así le contamos la tragedia en el Lago de Izabal
El referido análisis permitió que el juez acreditara que los fallecidos presentaban alcohol en el cuerpo el 31 de marzo del 2012 cuando salieron del muelle, según lo reveló un perito del MP. También fueron escuchados testimonios de compañeros de los estudiantes, quienes confirmaron al tribunal que en horas de la tarde del día de la tragedia habían ingerido bebidas alcohólicas, lo cual fue corroborado por la existencia de una tapa de cerveza encontrada en la bolsa de unos de los jóvenes durante el peritaje.
El perito naval Cristian De León aseveró en su testimonio que la lancha en la que viajaban los estudiantes y el biólogo Lemuel Valle tenía la capacidad para dos personas y no cuatro, como llevaba el día de los hechos. Esta versión contradice la declaración presentada en la audiencia de la reconstrucción de los hechos.
También se conoció que la necropsia realizada a Nahomy Lara Orellana, una de las estudiantes fallecida, señala que la causa de muerte fue asfixia por sumersión y que el cuerpo presentaba tres lesiones que podrían no haber sido producidas por violencia.
Lemuel Valle, biólogo que estuvo con los estudiantes durante el suceso se declaró culpable antes del inicio del juicio, sin embargo el proceso donde se espera despejar las dudas sobre lo ocurrido la noche en que murieron comenzó el pasado 5 de febrero.
“Las cosas legales no siempre son lo que es lógico y es justo”, manifestó el acusado a medios de comunicación antes de que iniciara el juicio.
La Fiscalía acusa al instructor de no procurar que hubiera condiciones de seguridad en el lugar para los estudiantes, pues la lancha en que viajaban esa noche no estaba en las condiciones para trasladar a cuatro personas y los tres jóvenes no recibieron ningún protocolo de emergencia.
“Permanecemos creyendo que esto no fue un simple accidente, debe haber un motivo por el que a ellos les dieron muerte”, dijo Mauricio Velásquez, uno de los padres de los tres estudiantes.
Según el testimonio del acusado, Nahomy se paró asustada mientras navegaban, algo que habría hecho que el bote se desestabilizara y que todos cayeran al agua, causando su muerte y la de sus compañeros.
En tanto que Carlos de León, uno de los padres, primer testigo en el juicio, cuestionó que su hijo tuviera golpes que no fueron reportados en una primera oportunidad por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
También cuestionó que dentro de un bolso de la ropa de su hijo hubiera un recibo de luz de una casa ubicada en el Estor.
En la audiencia de apertura de juicio, la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) a solicitud de los padres de familia propuso el pago de una indemnización de Q150 mil, en tanto que la Universidad del Valle ofreció “duplicar el pago de seguro de accidentes de los estudiantes” y crear al menos tres becas en nombre de los jóvenes fallecidos.
Hasta ahora los padres han rechazado esos ofrecimientos, aunque uno de ellos padres expresó que esperan una remuneración económica por medio de la sentencia. En la siguiente audiencia se espera que se presenten otros 10 medios de prueba.
Juan Carlos Velásquez, de 24 años, Nahomy Lara, 22, y Ángel De León, 21, estudiaban Biología en la referida universidad y fallecieron por causas que aún se busca esclarecer durante el juicio que está en marcha.
La noche del 31 de marzo del 2012, los tres estudiantes y Valle salieron de un muelle abordo de una pequeña lancha. Según se ha revelado en el debate, navegaban a través de un canal de la Compañía Guatemalteca de Niquel que opera en El Estor, cuando por situaciones que aún se desconocen habrían caído al Lago y se los universitarios fallecieron. El viaje tenía como objetivo realizar un monitoreo de cocodrilos americanos en el Lago de Izabal, de acuerdo con el MP.
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