Ciudades

Desalojan a unas 80 familias de comunidad en Río Dulce

Unas 80 familias que habitaban en la comunidad Chab'il Ch'och, en Río Dulce, Lívingston, Izabal, fueron desalojadas por orden judicial, debido a que habían invadido terrenos privados. 

Familias desalojadas de Chab'il Ch'och llevan sus pertenencias a un sitio temporal a orillas del río Chocón Machacas. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Familias desalojadas de Chab'il Ch'och llevan sus pertenencias a un sitio temporal a orillas del río Chocón Machacas. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Según la información, el lugar es de difícil acceso y el desalojo se efectuó la tarde del lunes último, con acompañamiento de la Comisión Presidencial en Derechos Humanos (Copredeh) y Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), quienes dieron acompañamiento para verificar que no se violentaran los derechos de los pobladores.

La semana pasada, un grupo de campesinos denunció en el Congreso que Alejandro Sinibaldi, actualmente prófugo de la justicia, se escondía cerca de sus comunidades y que el despojo de tierras del cual argumentan está siendo víctimas, corresponde a intereses de empresarios afines al exministro de Comunicaciones en el gobierno del partido Patriota.

Ramiro Choc, líder comunitario, denunció que las familias desalojadas por fuerzas combinadas del Estado en Chab'il Ch'och, quedaron sin resguardo a orillas del río Chocón Machacas, en busca de un terreno donde se les ofreció una reubicación temporal.

Otro comunitario que omitió su nombre relata que, durante el desalojo, representantes de las organizaciones dieron acompañamiento a las familias. Además, que algunas viviendas fueron quemadas, extremo que se investiga. 

Desalojo pacífico

De acuerdo con la Copredeh, la diligencia transcurrió con normalidad donde los afectados solicitaron entablar el diálogo con dicha institución, la PDH y la jueza de Paz, quien era acompañada por el Ministerio Publico y la Policía Nacional Civil (PNC).

“Dialogamos con el señor Ramiro Choc, representante de las familias y aceptaron retirarse voluntariamente, no sin antes solicitarle a la jueza un tiempo para sacar sus pertenencias. Gracias a Dios el desalojo se dio de forma pacífica, donde fue fundamental el diálogo y mediación de Copredeh y PDH”, resaltó Ariel Flores, delgado de Copredeh.

Un contingente con al menos 500 agentes de la (PNC) acompañó el proceso en la referida comunidad y resguardó el orden, donde según reportes no fue necesario el uso de la fuerza y las familias accedieron a abandonar el lugar.

Con la supervisión de Copredeh y PDH los comunitarios firmaron el documento de desalojo. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Un agente expresó que luego que se llegara a los acuerdos respectivos, entre la jueza y los pobladores, los policías ayudaron a las personas a cargar con sus pertenencias hacia un lugar temporal, mientras consiguen un lugar más adecuado.

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