Según las primeras investigaciones, la mujer despachaba alimentos y sujetos que se conducían en una motocicleta llegaron al lugar y le dispararon desde la calle, lo que causó pánico entre las personas que se encontraban en el lugar.
Peritos del Ministerio Público recogieron en el lugar 38 casquillos de arma de fuego y otros indicios, e indagaron sobre si la víctima había sido amenazada, pues el ataque fue directo.
En menos de una semana se produjeron tres ataques armados en el referido sector, que dejaron como saldo dos víctimas mortales y vehículos y residencias con perforaciones de bala.
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“Estábamos junto con amigos comiendo cuando escuchamos los balazos, todos empezaron a gritar y nos refugiamos como pudimos. Afortunadamente no resultaron más personas fallecidas”, expresó el vecino Mario Mejía.
“Fueron momentos de pánico; corrimos huyendo de las balas. Siempre pasamos a comer a este lugar y nunca nos imaginamos que algo así iba ocurrir. Es triste la violencia que estamos viviendo”, manifestó Lucrecia Ruiz, otra vecina.
Mayé es la sexta víctima de la violencia que se registra durante la semana que termina, en Izabal, mientras que en julio último se reportaron 28 muertes violentas en ese departamento.
